domingo, 25 de septiembre de 2011
Secuestran autobús con paisanos
Secuestran autobús con paisanos
REDACCIÓN
NOTA PUBLICADA: 22/9/2011
Un autobús que salió de Celaya, con destino a la frontera norte, fue secuestrado en Nuevo León.
A la fecha se ha reportado la desaparición de once pasajeros, pero se presume que podrían ser 30 los secuestrados.
“Recibimos 7 denuncias de personas provenientes de Villagrán donde señalaron que el pasado 14 de septiembre sus familiares habían salido en un camión de una línea comercial de la central camionera (de Celaya) con destino a Tamaulipas, con una escala en Monterrey, Nuevo León; que tuvieron conocimiento que en un municipio llamado Treviño gente armada había tomado el camión y se había llevado a la gente”, informó Armando Amaro Vallejo, subprocurador de Justicia de la Región “C”.
Jesús Eduardo Alanís Mosqueda, oficial mayor de Villagrán, dijo que ellos tienen conocimiento de once personas desaparecidas de tres comunidades.
“Cinco son de la comunidad El Caracol, 4 de La Purísima y dos de Torrecillas”.
El Subprocurador informó que contactarán a la línea de autobuses para conocer el itinerario, las escalas y los incidentes ocurridos durante el viaje.
“Su destino final era Texas, pero al parecer no cruzaron la frontera, se quedaron en el camino, la última pista de donde desaparecieron fue en Monterrey”, dijo el familiar de un desaparecido.
El Ministerio Público inició la averiguación previa 4757/2011 y ya investigan el caso las procuradurías de Nuevo León y Guanajuato.
Hace seis meses, otros 60 guanajuatenses fueron secuestrados en San Fernando, Tamaulipas.
Los autobuses en que viajaban también habían salido de Celaya entre el 23 y el 24 de marzo.Nueve de los plagiados fueron hallados muertos en fosas y de los otros 51 nadie sabe nada.
‘Dios quiera que regrese’
Ricardo, un joven de 17 años, salió el miércoles 14 de septiembre de su casa, en la comunidad El Caracol, con la ilusión de tener un mejor futuro en Estados Unidos.
“Yo estuve un día en la noche con él llorando, preguntándole por qué se iba; me dijo que ya había tomado la decisión. Ya no supe quién lo iría a apoyar con los gastos, le dije que se cuidara mucho, que le echara ganas”, contó su tía, Candelaria.
Ella tiene fe de que el joven –quien viajaba en el autobús secuestrado- regrese con vida.
“Aquí le guardamos el apoyo que le estábamos dando como otro miembro de la familia. Le pedimos a Dios que regrese”, dijo entre llanto.
El joven tenía casi tres años viviendo con su tía en una comunidad de Villagrán; por eso, ella lo quiere como a un hijo.
“Él es muy callado, yo incluso cuando le llamaba la atención de que no llegara tarde o de que me echara la mano, no me decía nada, nunca me contestaba para nada; no era nada agresivo”.