sábado, 30 de agosto de 2008

La decisión...

Estoy a horas de terminar la etapa más chingona de mi vida... una etapa que me ha llevado al cielo, y me ha hundido en el infierno a la vez.

No hay palabras para describir todo lo que debo a esta etapa. Me trajo a poderosos ángeles que reencausaron mi vida. Amigos entrañables. Aprendizaje. Viajes. Todo.

La decisión no fue difícil. La tomé desde el primer instante. Nunca tan firme como esta vez. Quizá fueron 3 las ocasiones que pensé en esta posibilidad, pero nada tan real como ahora. No hay marcha atrás. Y me llevo lo bueno, una y mil veces. Es hora de descansar un poco. Tengo deudas, ok, pero la situación no es tan nefasta que en un par de meses no pueda remediar.

Por hago por que la quiero más que a billones. Por que no es justo. Por ética. Por todos esos valores de izquierda que tengo, que no son una mera pose para que lso demás digan "pinche renegado de mierda".

Muchos han dado su vida por esos derechos. Y no vendré yo a ser parte de ello. No podría seguir un minuto más. Quizá ahora tenga cierto... temor. El cambio siempre es un terreno desconocido. Y más después de todo este tiempo. De todo lo vivido. De estar como en mi casa. Pero jamás me perdonaría, jamás, quedarme un sólo minuto más.

Ha sido un verdadero privilegio. Les debo tanto... quizá no tanto como ustedes a mi, jejeje, pero me llevo todos esos momentos chingones.

Entré de una forma y salgo siendo otro ser humano. Mejor. Superior. En todos los aspectos.

Gracias a todos aquellos que hicieron llevadera la aventura.

Gracias Magaña. Gracias César. Gracias Elizabeth. Gracias Jorge Gracias Gabriela. Gracias Susana. Gracias Alejandro. Gracias Maricheves. Gracias Roux. Gracias Jovi. Gracias Cambré. Gracias Mike. Gracias Lupillo. Gracias Carlos. Gracias Cecy. Gracias María Gabriela. Gracias Aida. Gracias Puchas. Gracias Miguel. Gracias Sandra. Gracias Vero. Y, en especial, gracias Carmen...


Hasta la victoria siempre. Patria o muerte!

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