sábado, 13 de septiembre de 2008

Filosofadas de la vida...


Como nos gusta hacernos pendejos a los seres humanos!

Tan fácil que resulta ser felices... y tan fácil que resulta ponernos mil y un trabas pendejas para serlo. Religiones, ideologías, paradigmas... pura pendejada que nos hace ser infelices e ir por el mundo lleno de culpas y limitantes.
Por ejemplo, yo sería el hombre más feliz del mundo con una chica dulce, tierna, melosa... pero no. De repente busco a la inteligente. A la política. A la cachonda...
Podría pasar la eterninad solamente abrazado de esta chica, escuchando su respiración y el palpitar de su alma. Pero no. "Retos intelectuales", me digo a mi mismo. Me aburro y a continuar de nuevo. O siento que me aprisionan. O de plano es la otra parte, cargada también de pendejada y media que le impide alcanzar aquello que dislumbramos como felicidad.
Patéticos e insignificantes, de verdad que lo somos. Pues como terapéuta particular de varias generaciones, escucho las mismas pendejadas, con otras palabras y actores, para impedir llegar a ese grado de paz que todos anhelamos.
Hasta cuando nos daremos cuenta que lo realmente importante en la vida es... dejar de lado todas las pendejadas que los pendejos de nuestros padres, o de la sociedad, nos metieron con calzador... y aunque no chequen con la realidad, tenemos que esforzarnos por ser modelos a seguir... modelos del populacho, de la masa gelatinosa de pendejos que tampoco son felices, porque no es eso lo que se espera de ellos. Se espera que "sean alguien en la vida". ¿Y qué carajos es eso? ¿No lo somos desde que esperma y óvulo se funden? ¿Qué espero demostrar a mi papá contador entregándole mi título de contador público, si detesto los números? ¿Y qué de cuando me caso con una hermosa dama con la cual tuve maravillosos hijos, cuando me beso con el taxista bigotón de la esquina? ¿Y cuándo soy católico por las apariencias... para no ser señalado por los demás? ¿O cuando dejo pasar lo mejor de mi vida haciendo otras pendejadas que en un par de años ni recordaré... como al amor de mi vida...?
A la mierda...

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