sábado, 18 de octubre de 2008




La rivalidad entre Marco Corleone y Lizmark los llevó la noche de ayer a dispurtarse las cabelleras en la México. Y tras una controversialísima tercer caída, el Tigre Hispano decretó que el ganador de la pelea fue el extranjero.


La gente de la México se volcó sobre el mexicano, rudo, por un extraño sentimiento de nacionalismo, seguramente por la intrusión de la WWE en el mercado mexicano, amén de que esa noche a la misma hora estaba en Monterrey de mis amores en el segundo día de la Survivor Series Live Tour México 2008.


Pero eso no le quitó lo buen luchador a Corleone... ni que se robara la lucha, por culpa del réferi. Aquí es dónde me cagan las pelotas estas cosas. Recordemos que grandes luchadores han terminado perdien no solo batallas ni máscaras, sino su carrera entera, por una mala desición del réferi. Se me viene a la mente el caso de Aníbal, por ejemplo.


¿No debería el comisionado intervenir cuando eso pase y decretar la caída nula? ¿O la lucha entera? Y se quejan de que las luchas de la WWE son previsibles...


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