La verdad mentiría si dijera "Entonces para qué me quemé las pestañas estudiando hasta altas horas de la noche... todos los sacrificios... todos esos trabajos especiales"... la verdad, fui a la universidad porque a algún lugar tenía que ir, y escogí una carrera del área de humanidades que no permitiera ni morirme de hambre, ni de aburrimiento: psicología laboral organizacional...
No es lo mío, pero lo hago bien... soy el mejor en lo que hago, y eso lo compruebo día a día...
Así que al leer esta nota de que la nueva tendencia del verano será escoger personal por medio de su signo zodiacal, veo que herré... debí estudiar astrología... nunca más volveré a burlarme de esa sacrosanta ciencia... dejaré de lado mi esceptisismo y mi ateísmo a ultranza para enfocarme en mis nuevos estudios. No importa que se base en un sistema geocéntrico caduco, como la biblia misma... ni que tenga contradicciones tales como el olvido de Ophiucus... ni que a lo largo de los siglos las estrellas se muevan y cambien así las proyecciones milenarias...
Pendejos Copérnico, Galileo, Newton, Einstein... o Darwin, Freud o Marx... todo está en las estrellas, coño!
A la mierda desde mañana mis pruebas psicométricas... mis entrevistas... mi verificación de referencias... mis listas negras, todos los procesos de seguridad... bastará leer la página de Amira en esmas... Freud pendejo... pendejos todos aquellos innovadores de las guerras mundiales... escupo en sus tumbas!
Arriba el mesmerismo, la hipnosis, la numerología... sacaré mis cartas de tarot la próxima vez y, porque no, incluso mi vieja Ouija...
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