Vaya país de mierda... de veras que hasta donde iremos a parar...
No me gustan la cumbias... no sé bailar... pero eso no significa que descalifique esta popular mezcla de agradables sonidos que hacen vibrar al cuerpo...
Pero, independientemente de que me guste o no, no se vale que nomás porqué puedo los levante y los lleve a tocarme en privado...
No existe la ley, el respeto ni nada en este jodido país... ¿a dónde iremos a parar?
Por lo pronto, yo no culparía si en la vida vuelven a poner sus pies en México, amén de que recomienden a sus conciudadanos no acercarse por este lado del vecindario... ¿para qué? ¿para que te secuestre un loco evangélico en el avión? ¿para que un comando armado te secuestre y obligue a tocarles?
Que mejor campaña contra México que la emprendida por nosotros mismos día a día, por nuestras gloriosas autoridades. Somos solamente una caricatura de país. No existe el estado de derecho. Somos un Estado fallido.
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