Llámenme borrego, rebaño, plebe o lo que sea. Me vale madre. Acepto que el caso de la pequeña Paulette Gebara Farah me pegó con tubo.
Sí, ya sé. A diario muere la gente. Es natural. Han muerto billones y moriremos billones más de aquí a que mamá Gaia se fastidie de nosotros. Y sí, en nuestro México sangriento han muerto miles y miles desde que fecal tomó el "control" por medio de su fraude del 2006. Tan sólo este año las masacres de Ciudad Juárez, Reynosa, Saltillo y Durango han sido particularmente brutales.
Entonces, ¿por qué debe importar el caso de una niña asesinada por sus padre pirruris?
No es secreto para los que me rodean: quiero en los próximos dos años tener una bebita. Mi princesa, antes ue varón. Llámenlo compensación por no tener hermanas o como gusten, pero es mi deseo. Y se me hace abominable lo que cometieron esta pareja de gente bien. Un crimen de los que la iglesia católica le imputa a las parejas gays. Y a los pobres... un crimen atroz contra un ser inocente.
Sí, yo mismo critiqué en twitter la publicidad que se le dió al caso por parte de los grandes medios. Si fuera una chica oaxaqueña, morenita, mugrosita, de padres campesinos o albañiles, ni quien la pelara. Aquí el factor ario de la sociedad mexicanazi influyó en que el caso se diera a conocer hasta en los Sams y Walmart's. Tanto Twitter como Facebook se organizaron rápido para difundir la nota... y por ello ahora son los principales instigadores de que se haga justicia, una vez que se sabe el destino final de la pequeña Paulette.
El caso hasta implicaciones políticas tiene: Peña Nieto podría pasarse la justicia por su copete para que la madre salga bien librada con argumentos psicológicos de artículos de entrega semanal en Contenido.
Evidente, desde el inicio, que los padres mentian, ocultaban algo... su actitud era del todo sospechosista. La autoridad actuo de buena fe, según ellos, y por eso no los indiciaron desde el inicio. Igual los medios. Claro, ahora que ya se sabe que la niña estaba en e ldepa y que las nanas hablaron de más, todos los periodistas sacan su versión, sus comentarios ocultos, que de haberlos expuesto antes les hubiera valido el tilde de "políticamente incorrecto", y hasta la chamba les hubiera costado. Es fácil hablar de las cosas una vez que han sucedido, pues.
La macabra telenovela sigue... ahora se busca a un supuesto amigo de la pinche Lizeth Farah, supuesto implicado en el asesinato...
Pero con la actuación de la procuraduría de justicia del Edo Mex surgieron más dudas que certidumbre... su participación ha sido paupérrima, torpe... y esperemos que no inventen culpables ni cubran responsables...
Como bien dice Sacatrapos:
EL CASO DE LA NIÑA PAULETTE,
MAS TERRIBLE QUE LAS MATANZAS DEL NARCO.
El supuesto secuestro o posible robo de la niña Paulette terminó siendo un asesinato, cometido posiblemente dentro de su misma casa y posiblemente a mano de uno de los dos o de los dos padres de la infeliz criatura.
Cuando ya sentíamos estar curtidos ante los asesinatos, gracias a las matanzas cotidianas que comete el narco en nuestro país, el crimen de una nenita de apenas 4 años ha conmocionado a medio México. Eso habla bien de nosotros, porque es prueba de que no nos hemos insensibilizado ante el dolor y ante el crimen.
Hoy sentimos más coraje contra quien haya asesinado a esa indefensa pequeñita que contra los matones que dejan cabezas rodando por doquier.
Por cierto... me cagaron las voces en twitter no de la derecha, que hacía bromas con el hastag #sufrocomoPaulette... sino de la izquierda, la supuestamente progresiva y humanitaria, que lanzaba expreciones como "me vale madre", "al cabo que es riquilla", etc... pendejos del horto.
Veremos, dijo el ciego, lo que sigue en estos días...
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