Que mal pedo, se están muriendo muchos en estas fechas... =(
BASQUET
Un dolor Gigante
El Gigante González, el jugador más alto del básquet con 2, 31 metros, falleció a los 44 años en la ciudad de San Martín, Chaco, donde había sido trasladado a causa de unas complicaciones que venía sufriendo debido a la diabetes que padecía.
A los 44 años, y tras luchar contra una diabetes que lo tenía constantemente a maltraer, falleció Jorge González, el Gigante, quien con sus 2,31 metros deslumbró al básquet nacional, fue el primer argentino drafteado por la NBA, y hasta llegó a consolidarse en la lucha libre estadounidense.
Nació en enero de 1966 en el Colorado, Formosa, y padecía gigantodromegalia, una afección que no le permitía parar de crecer. Con apenas 16 años, ya medía 2,15m y pesaba 170 kilos. Ahí, fue descubierto por Oscar Rozanovich y empezó a practicar básquet en el Hindú Club de Resistencia.
Ya en 1985, León Najnudel lo llamó a la Selección Nacional para el campeonato Sudamericano de la disciplina que se celebró en Medellín, Colombia. Un año más tarde, integró el plantel que disputó el Mundial de España.
En 1988, Atlanta adquirió su pase en 30 mil australes y fue llevado a la NBA. Con sus 2,31m, se convirtió en el segundo jugador más alto de la historia de la liga, detrás del sudanés Manute Bol, quien falleció en junio de este año. Sin poder adaptarse a la máxima categoría, pasó a probar suerte en la Federación Mundial de Lucha estadounidense, donde tuvo un gran éxito y apenas perdió tres combates.
Ya con un deterioro físico notable, en 1998 se radicó definitivamente en El Colorado, su pueblo natal. 12 años después, la diabetes que lo venía azotando terminó con su vida. Un adiós Gigante.
A los 44 años, y tras luchar contra una diabetes que lo tenía constantemente a maltraer, falleció Jorge González, el Gigante, quien con sus 2,31 metros deslumbró al básquet nacional, fue el primer argentino drafteado por la NBA, y hasta llegó a consolidarse en la lucha libre estadounidense.
Nació en enero de 1966 en el Colorado, Formosa, y padecía gigantodromegalia, una afección que no le permitía parar de crecer. Con apenas 16 años, ya medía 2,15m y pesaba 170 kilos. Ahí, fue descubierto por Oscar Rozanovich y empezó a practicar básquet en el Hindú Club de Resistencia.
Ya en 1985, León Najnudel lo llamó a la Selección Nacional para el campeonato Sudamericano de la disciplina que se celebró en Medellín, Colombia. Un año más tarde, integró el plantel que disputó el Mundial de España.
En 1988, Atlanta adquirió su pase en 30 mil australes y fue llevado a la NBA. Con sus 2,31m, se convirtió en el segundo jugador más alto de la historia de la liga, detrás del sudanés Manute Bol, quien falleció en junio de este año. Sin poder adaptarse a la máxima categoría, pasó a probar suerte en la Federación Mundial de Lucha estadounidense, donde tuvo un gran éxito y apenas perdió tres combates.
Ya con un deterioro físico notable, en 1998 se radicó definitivamente en El Colorado, su pueblo natal. 12 años después, la diabetes que lo venía azotando terminó con su vida. Un adiós Gigante.
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