Todo iba bien hasta el capítulo 9. Me fascinó la narrativa, la forma de manejar al inicio el viaje de Duncan, la torre mágica donde estaba capturado Keir, incluso las tres pruebas, que devinieron en cuatro, hechas al príncipe Arland... pero del capítulo 9 en delante, la historia se les cayó. Si ya llevaban másde 150 páginas de una buena historia... ¿porqué se apuraron de esa forma tan torpe en cerrar esta historia, que daba para mucho, incluídas las ya clásicas triologías de narrativa fantástica?
El fin fue, pues, apresurado, torpe, encimoso, laberíntico...
El capítulo 12, el final, es inverosímil, lo cual duplica lo inconcebible en una narrativa fantásica, con reinos de hadas y Mares de Visiones... y medio se cura de empacho con el Epílogo, que en definitiva sí da lugar a ulteriores entregas de la historia, pero debido -precisamente- al caos de los últimos cuatro capítulos, no augura futuros best sellers...
Y eso es lo que más coraje me dio: al inicio sentí que sí trataban a los lectores pequeños, de 12 a 15 años, como seres pensantes, no simples consumidores de historias de Harry Potter; y finiquitaron la épica con los clásicos clichés de los clichés de las novelas fantásticas... fail!!!
P.D.
No sé si sea sólo en la edición que yo compré en Gonvill, (Gandhi me queda lejísimos), pero rastreando en la internerd, veo que debería traer ilustraciones de Marcelo Pérez. Sólo en la portada veo su trabajo, el cual, la verdad, no me impresionó mucho. Pero viendo su blog, tiene un estilo chingón, y me agrada. Visiten sus blogs!!!
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