Estúpido municipio que no tiene el tino para anunciar con tiempo este tipo de cosas... imbéciles...
Sorprende pausa de orugas
GLADYS SOLÍS/ José Luis Ramírez
NOTA PUBLICADA: 11/21/2010
Por primera vez en el año los paraderos de la oruga en el López Mateos amanecieron cerrados, y permanecieron así por 9 horas.
No había servicio. Las puertas de cada jaula y las de la entrada estaban con cerrojo.
La gente que no sabía del cierre llegaba al paradero, se daba la media vuelta y se iba; otros más buscaban algún aviso que los orientara para saber hacia dónde ir, pero no había nada.
“Mínimo deberían poner una hoja aquí en la puerta que nos diga qué camión tomar”, dijo Carolina Rubín, quien cruzó la calle hasta el paradero de Poliforum para tomar la línea 4 y bajarse en la deportiva, donde abordaría la línea 2 con rumbo a SAPAL. “Ahora ya no sé ni para dónde…”, dijo.
A diferencia de otros cierres en el bulevar López Mateos, ayer fue diferente. No había orugas pero sí camiones urbanos que circulaban por el bulevar, como la 5 o la 7, que va a Prevención Social y pasaba por la Prolongación Calzada.
Para quienes llegaban a las terminales era más fácil orientarse con los brigadistas, los que tomaban el camión en los paraderos no sabían qué hacer.
“Tengo que llegar a Torres Landa, se me va a hacer tarde señor”, reclamaba un afectado por el cierre de las rutas, aunque recibió la orientación adecuada de los encargados que le sugirieron qué rutas tomar para llegar a su destino.
“Nadie va a tener problemas de llegar a donde sea que vaya, es sólo por hoy, han venido a preguntar pero nadie que se desespere de más, hasta el momento le hemos dado solución a todo de manera tranquila”, comentó un encargado de dar orientación sobre el transporte.
Francisco Ventura y Marcelino Serafín caminaron cinco cuadras desde su casa en El Coecillo hasta el bulevar López Mateos como cada sábado a las 11 de la mañana. Ahí tenían pensado tomar la oruga en el paradero de la Zona Piel para dirigirse a Delta.
Ya en la estación, pensaban tomar la ruta 66 que los llevaría a la colonia Valle de San José, donde se pone un tianguis y ellos venden su mercancía.
Cuando llegaron al paradero se sorprendieron al verlo cerrado. Buscaron ayuda para saber qué hacer pero no había nadie.
La gente estaba desorientada.
“Hubieran dejado la oruga funcionado y cerrado todo el Adolfo (López Mateos), nomás la pura oruga sí para tener cómo movernos”, comentó Luis Méndez, quien también iba a tomar la línea 1 rumbo a Centro Max.
A las 2 de la tarde los paraderos se abrieron.
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