¿Qué diablos explotó ahí?
Reporte de inteligencia
Pablo César Carrillo
- 2010-12-30•Al Frente
La explosión fue desmesurada.
La cama de Teresita de Jesús Vázquez se levantó unos centímetros del piso, en su habitación, ubicada a 200 metros de distancia. “La cama se sacudió. Me levanté rápido. Pensé que había chocado un auto”, contó Teresita, quien se asomó por la ventana y vio correr a sus vecinos por la calle.
La deflagración llegó a dos cuadras de distancia.
La señora Ana estaba sentada en la sala de su casa, cuando vio por la ventana una nube blanca que se acercaba rápidamente. “De reojo vi la nube blanca y me agaché. La nube quebró los vidrios de mi casa y se escuchó un ruido muy fuerte”, contó Ana, otra vecina. “No era fuego. Era humo blanco, como ceniza blanca. Una vecina también vio esa nube que venía muy rápido. Yo pensé que había explotado la planta de Pemex”, agregó.
La calle tembló por un instante.
“Sí fue como un temblor. Mi casa se cimbró, como si fuera un terremoto. Los vidrios se quebraron. Fue sólo un segundo”, dijo la señora Rosario, quien vive a una cuadra de distancia.
Erika Calzada lo vivió diferente. Ella pensó que sólo había sido un aire fuerte que azotó la puerta, pero cuando volteó a su sala, vio que el aire había arrancado la puerta de un jalón, con todo y bisagras. “La puerta de lámina, se reventó. Y afuera sólo había humo blanco en la calle”, dijo.
Hay varias dudas en esta explosión de la colonia La Condesa, en León. Hay varias cosas inexplicables. ¿Por qué los tanques de gas no estallaron? ¿Por qué no hubo mucho fuego en la casa? ¿Por qué no era una flama, sino humo blanco? ¿Por qué el dueño no estuvo en su casa haciendo el recuento de daños? ¿Por qué no llegaron otros familiares a tomar posesión de la casa?
Hay que esperar unas horas para descifrar lo sucedido. Hay que esperar al peritaje. Pero de entrada la primera duda es: ¿Qué diablos explotó ahí?
pablo.carrillo@milenio.comLa cama de Teresita de Jesús Vázquez se levantó unos centímetros del piso, en su habitación, ubicada a 200 metros de distancia. “La cama se sacudió. Me levanté rápido. Pensé que había chocado un auto”, contó Teresita, quien se asomó por la ventana y vio correr a sus vecinos por la calle.
La deflagración llegó a dos cuadras de distancia.
La señora Ana estaba sentada en la sala de su casa, cuando vio por la ventana una nube blanca que se acercaba rápidamente. “De reojo vi la nube blanca y me agaché. La nube quebró los vidrios de mi casa y se escuchó un ruido muy fuerte”, contó Ana, otra vecina. “No era fuego. Era humo blanco, como ceniza blanca. Una vecina también vio esa nube que venía muy rápido. Yo pensé que había explotado la planta de Pemex”, agregó.
La calle tembló por un instante.
“Sí fue como un temblor. Mi casa se cimbró, como si fuera un terremoto. Los vidrios se quebraron. Fue sólo un segundo”, dijo la señora Rosario, quien vive a una cuadra de distancia.
Erika Calzada lo vivió diferente. Ella pensó que sólo había sido un aire fuerte que azotó la puerta, pero cuando volteó a su sala, vio que el aire había arrancado la puerta de un jalón, con todo y bisagras. “La puerta de lámina, se reventó. Y afuera sólo había humo blanco en la calle”, dijo.
Hay varias dudas en esta explosión de la colonia La Condesa, en León. Hay varias cosas inexplicables. ¿Por qué los tanques de gas no estallaron? ¿Por qué no hubo mucho fuego en la casa? ¿Por qué no era una flama, sino humo blanco? ¿Por qué el dueño no estuvo en su casa haciendo el recuento de daños? ¿Por qué no llegaron otros familiares a tomar posesión de la casa?
Hay que esperar unas horas para descifrar lo sucedido. Hay que esperar al peritaje. Pero de entrada la primera duda es: ¿Qué diablos explotó ahí?
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