El presidente de Tunez deja el país, ¿la primera revolución WikiLeaks?
El presidente Ben Ali sale del país ante las protestas; cables de WikiLeaks actúan como catalizadores del descontento generalizado
Publicación: 14/01/11 09:46 PM
El presidente de Tunez, Ben Ali, ha dejado este país norafricano ante las incontenibles protestas que piden su renuncia, dejando la presidencia en el primer ministro Mohammed Ghannouchi. Ben Ali aterrizó en Italia junto con su esposa, pero aún no se sabe cuál será su destino final. Después de meses de protesta por falta de empleo y nepotismo, en los que han muerto decenas de personas por represiones oficiales, al parecer la situación ha llegado a su punto de inflexión. La actualidad política de Tunez ha hecho a la revista Foreign Policy preguntarse ¿si estamos viendo la primera revolución propiciada por WikiLeak?
Aunque la situación en Tunez ciertamente ya era crítica y los ciudadanos no necesitaban información nueva para enconarse con el regimen, la forma en la que los cables de WikiLeaks muestran a la pareja presidencial de Tunez pudo haber servido como el catalizador de esta revuelta.
Los cable de WikiLeaks dibujan un país corrupto, particularmente la familia del presidente, a la que describen como a una "cuasi mafia", y, sobre todo, a la mujer del mandatario, Leila Ben Ali, que, según explican, hace y deshace a su antojo. Al hilo de la publicación de estos documentos, el gobierno tunecino cerró el acceso al portal de Julian Assange. (Lo que hizo reaccionar a los hakcers Anonymous, con su OpTunisia, atacando a los sitios del gobierno).
Un cable de WikiLeaks de la embajada de Estados Unidos, dice que "Túnez tiene grandes problemas. El presidente Ben Ali está envejecido, su régimen sufre de esclerosis y no hay un claro sucesor. Muchos tunecinos están frustrados por la falta de libertad política y sienten rabia por la corrupción de la familia del presidente, por las elevadas tasas de desempleo y por las desigualdades regionales. El extremismo es una amenaza".
Una de las cosas que llevó a precipitar la balanza fue también el cable que denunció las enormes ganancias que obtuvo la primera dama en la construcción de una escuela internacional para la elite tunecina. La primera dama, que albergaba esperanzas de suceder a su esposo en el cargo máximo.
Anterioremente las protestas en Irán y en Moldavia habían sido llamadas "las revoluciones de Twitter", ahora veremos esta revuelta en Tunez etiquetada de ser una "Wiki revolución", halagando el poder de la tecnología social. Sin embargo, WikiLeaks, como en su momento Twitter, son solamente una serie de factores, seguramente no los más decisivos, para que se generen este tipo de revoluciones, lo cual no significa que no sean nuevos actores en el escenario político. Uno de los grandes factores de los que no se habla es que Ben Ali no se ha alíado con Estados Unidos, por lo cual no es protegido por la comunidad internacional. De la misma forma como le ocurrió a Ahmadinejad en Irán. En este sentido Twitter y WikiLeaks también son usados como máquinas de presión política - más allá de los ciudadnos- por los gobiernos moviendo estratégicamente piezas en el tablero global, sin mostrar las manos.
Vía Foreign Policy
No hay comentarios:
Publicar un comentario