martes, 21 de septiembre de 2010

Polémica por el caso de una mujer que será ejecutada en EE.UU.



Es que morir a pedradas en una tiranía no es lo mismo a morir por la inyección letal en el cenit de la democracia y la cultura occidental...

Polémica por el caso de una mujer que será ejecutada en EE.UU.

21/09/10 - 12:39
Se trata de Teresa Lewis que morirá el jueves por haber participado en el asesinato de su marido. El presidente de Irán Ahmadinejad la comparó con Sakineh Ashtiani y denunció que "nadie protesta" por la estadounidense.
El presidente iraní Mahmud Ahmadinejad denunció el "silencio" sobre Teresa Lewis, una estadounidense que será ejecutada por haber participado en el asesinato de su marido, y comparó su situación con la de la iraní Sakineh Mohammadi-Ashtiani.
El caso de Sakineh, una iraní de 43 años condenada en 2006 a morir lapidada acusada de adulterio y de participar en el asesinato de su marido conmocionó a Europa y a Estados Unidos.
"Una mujer está siendo ejecutada en Estados Unidos y nadie protesta", dijo Ahmadinejad durante un encuentro con personalidades y dignatarios islámicos en Estados Unidos, según la agencia oficial Irna.
El presidente iraní, que se encuentra en Nueva York con motivo de la Asamblea General de la ONU, denunció la "campaña mediática contra Irán" por el caso de Sakineh.
Teherán anunció en julio y reiteró luego en varias ocasiones que la pena de muerte por lapidación contra Sakineh se había suspendido en espera de una revaluación del caso.
Está previsto que Teresa Lewis sea ejecutada el jueves en Virginia por haber planeado el crimen de su marido y el hijo de éste. Sus abogados afirman que Lewis, deficiente mental, fue manipulada por el asesino, quien no fue condenado a muerte pero se suicidó en prisión.
Lewis se convertirá en la primera mujer en ser ejecutada en Estados Unidos desde 2005, en medio de una intensa campaña que pide clemencia por su presunta discapacidad mental.
Si los recursos de última hora no lo impiden, Lewis, una de las 53 mujeres que se encuentran en el corredor de la muerte en Estados Unidos, se convertirá en la duodécima mujer en ser ejecutada en el país desde que se restauró la pena de muerte en 1976, y en la primera en Virginia en casi un siglo, desde 1912.
El gobernador de Virginia, Robert McDonnell, le negó el viernes pasado la indulgencia y abrió vía libre a la programación de su ejecución, a la que se han opuesto miles de individuos, entre ellos grupos de salud mental, representantes de la Unión Europea y el escritor John Grisham.
La última oportunidad para Lewis, de 41 años, es la apelación interpuesta en el Tribunal Supremo por sus defensores, que alegan que su bajo coeficiente intelectual, de 72, roza el límite legal según el cual una ejecución es inconstitucional.
El parámetro utilizado por el Tribunal Supremo para medir el retraso mental es un coeficiente de 70 o inferior.
Lewis fue condenada en 2003 tras declararse culpable de ordenar a dos hombres, uno de ellos su amante, que asesinaran a su marido y a su hijo político en 2002.
Según la acusación, ella misma planeó el crimen a sangre fría y con el objetivo de quedarse con el dinero del seguro de vida, lo que le confiere una mayor responsabilidad sobre los homicidios que a los autores materiales, condenados a cadena perpetua.
Los abogados denuncian que la mujer padece además un trastorno de personalidad que la hace dependiente, y han presentado una carta en la que uno de los dos hombres acusados reconoce que manipuló a Lewis para convencerla de que había que asesinar a su marido.
En un artículo de opinión publicado por Grisham en el diario The Washington Post la semana pasada, el escritor considera que el juez que la sentenció "creyó erróneamente" que Lewis tenía la capacidad suficiente para ser la mente pensante en un doble homicidio, lo que demuestra que "en Virginia, la ley apenas es consistente".
El gobernador de Virginia, republicano y defensor de la pena de muerte, señaló que, tras leer todos los documentos enviados por los abogados, no vio razones para concederle clemencia, dado que "ningún médico ha concluido que padezca retraso mental".
"La pregunta para mí era: ¿hay algo que pueda suponer un error judicial al permitir que la ejecución siga adelante? No encontré ninguna razón convincente", escribió el gobernador en un documento judicial, según el Washington Post.
La defensa de Lewis envió ayer una carta de tres páginas en la que suplica a McDonnell que reconsidere su decisión, basándose en "nuevas evidencias" que, aseguran, prueban la deficiencia mental de la acusada.
En 2010 se han ejecutado 38 personas en todo el país, dos de ellas en el estado de Virginia.
"Según una investigación, se publicaron tres millones setecientas mil páginas en Internet sobre la iraní cuyo expediente sigue en curso de examen, y hay una vasta campaña de prensa contra Irán. Pero nadie protesta contra la ejecución de Lewis", se quejó Ahmadinejad.

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