El año más violento
Arturo Rodríguez García
Este año, de enero a agosto, el Semáforo Delictivo Nacional registró 13 mil 300 homicidios en 20 entidades federativas, lo que representa un incremento de 28% respecto del mismo periodo en 2009. Y aun cuando el análisis no incluye las cifras negras (las denuncias no presentadas) y falta por analizar los delitos del último cuatrimestre, este año puede considerarse ya como el más violento e inseguro de la historia reciente.
MONTERREY, NL., 15 de noviembre (Proceso).- Pese a que en su discurso el presidente Felipe Calderón suele destacar los golpes a la delincuencia organizada y pide a la ciudadanía que apoye de manera activa su guerra, como lo hizo el pasado 2 de septiembre, los datos duros revelan que durante 2009 y lo que va del presente año la inseguridad se elevó de manera notoria en por lo menos 20 estados.
La consultora RSS y Asociados, presidida por Santiago Roel y especializada en mediciones de los índices de violencia durante el último bienio, ha venido trabajando durante ese lapso con ayuntamientos y gobiernos estatales a partir de los datos que le proporcionan las propias autoridades y los que sus investigadores obtienen del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) mediante la Ley de Transparencia.
De manera periódica, la firma difunde su reporte Semáforo Delictivo Nacional (SDN), en el que registra con detalle las actividades criminales a lo largo del país. Según el más reciente de ellos, la tendencia criminal va al alza: de enero a agosto de 2010 los homicidios aumentaron 28% en relación con el mismo periodo del año anterior.
Con ese parámetro, los indicadores de delitos patrimoniales también aumentaron: el robo vehicular se incrementó 16% y el robo con violencia –que en 2008 creció 17% y en 2009 lo hizo en 21%– se elevó 26%.
De acuerdo con el SDN, este año los registros delictivos son inéditos y por primera vez en dos décadas se ubican por encima de la media histórica. De enero a agosto se contabilizaron 13 mil 300 homicidios, lo que significó un aumento de 28% respecto del mismo periodo de 2009. Tan sólo en marzo se registraron mil 837 asesinatos.
En contraste, el reporte sostiene que en algunos delitos los índices se redujeron: las lesiones lo hicieron en 10%, mientras que las violaciones bajaron 3%. Aun así, el dato resulta paradójico, si se considera que en marzo hubo mil 344 casos en México, cifra récord en los últimos años.
Los secuestros, según el SDN, aumentaron 3% durante los primeros ocho meses de este año, al llegar a 811. Sin embargo, el dato comprende sólo las denuncias presentadas; la cifra negra (los delitos no denunciados), según los investigadores del SDN, puede ser similar, por lo que estiman que el total de plagios pudo ser superior a mil 600.
Lo mismo sucede en lo relativo a las extorsiones. Aun cuando se presentaron 4 mil 447 denuncias de enero a agosto, lo que representa un incremento de 6% respecto del mismo periodo del año precedente, la consultora aclara que los casos no denunciados fueron más de 4 mil.
Para abril, según el reporte del SDN, el robo a casas habitación alcanzó un récord histórico: mil 837 casos. La cifra está por encima del doble del registro mensual más bajo de los últimos años. En promedio, el robo domiciliario aumentó 5% por mes.
Los asaltos a negocios se incrementaron 4% durante el periodo analizado respecto del mismo lapso de 2009. En este rubro, marzo registró el indicador más alto (6 mil 496); de éstos, 36% fueron con violencia.
Marzo fue el mes de mayor registro de robos a persona, al alcanzar una cifra mensual histórica de 11 mil 253 casos. Al promediar esa modalidad delictiva de enero a agosto de 2010, se observa una reducción de 2% respecto de 2009. Y aun cuando sólo 23% de los robos a persona fueron violentos –es decir, hubo una leve disminución–, en términos generales aumentó la violencia.
Por lo que atañe al delito de robo de vehículos, hubo un incremento de 10% respecto del mismo periodo de 2009. De ese universo, 26% de las incidencias fueron con violencia y el mayor índice ocurrió en marzo. Ese mes hubo 19 mil 168 robos.
Las cifras negras de 2009
En mayo último, la firma Santiago Roel y Asociados presentó los resultados del SDN correspondiente a 2009. En el documento se observaba que la tendencia al alza ya era perceptible. Ese reporte sobre la conducta delictiva es más actualizado, puesto que el que difundió el Instituto Ciudadano de Estudios Sobre la Inseguridad (ICESI), en noviembre de 2009, incluía los índices del año previo.
El SDN mide la cantidad de delitos cometidos por cada 100 mil habitantes, lo que permite conocer cuáles son los estados más violentos, independientemente de sus características y población, pero evita dar cifras totales. Este cálculo tiene sus ventajas, pues permite comparar, por ejemplo, lo que ocurre en el Distrito Federal con lo que sucede en Sonora.
Para la medición, el SDN estableció una media nacional, al calcular los delitos de 2007 y 2008, fecha esta última en la que el índice delictivo se disparó.
Según el semáforo delincuencial, las entidades con indicadores que registraron el doble o más de la media nacional durante 2009 fueron: Baja California, Morelos y Distrito Federal. Sin duplicarla, pero por encima de la media, estuvieron Aguascalientes, Chihuahua, Quintana Roo, Baja California Sur, Coahuila, Estado de México, Michoacán, San Luis Potosí, Tabasco y Tamaulipas.
Entre los estados donde la violencia se exacerbó se menciona a Baja California, Morelos y Distrito Federal; en tanto que las entidades con indicadores por encima de la media fueron Chihuahua, Distrito Federal, Michoacán, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Tamaulipas, Aguascalientes, Baja California Sur, Durango, Guerrero, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, San Luis Potosí y Yucatán.
En la lista de entidades con más del doble de la media en el rubro de delitos patrimoniales destacaron Baja California, Aguascalientes, Coahuila, Distrito Federal, Morelos y Nuevo León, seguidos por Baja California Sur, Chihuahua, Estado de México, Quintana Roo y San Luis Potosí.
A su vez, Chihuahua, Durango, Sinaloa y Guerrero registraron más del doble de la media; y aun cuando no llegaron al doble, pero sí estuvieron muy por encima de la media nacional –14 homicidios por cada 100 mil habitantes–, el semáforo incluyó a Baja California, Oaxaca, Sonora, Morelos, Michoacán y Nayarit.
En síntesis, los homicidios aumentaron en 11 estados, mientras que en otros nueve el índice no varió en relación con 2008.
Según el reporte de 2009 de la consultora Roel y Asociados, en Tabasco el delito de lesiones se disparó al doble de la media nacional (170 por cada 100 mil habitantes), pues llegó a 340. Le siguen: Baja California, Yucatán, Quintana Roo, Hidalgo, Morelos, Estado de México, Aguascalientes, Coahuila, Oaxaca, Tamaulipas, Guanajuato, Baja California Sur y Distrito Federal.
Respecto de los delitos contra la integridad sexual de las personas, el SDN sólo incluyó la violación. En Quintana Roo el índice se disparó cinco veces por encima de la media nacional (1.6 por cada 100 mil personas). Después de esa entidad se ubicaron Tabasco, Morelos, Baja California, Estado de México, Baja California Sur, Chihuahua, Colima, Yucatán, San Luis Potosí, Tamaulipas, Hidalgo, Distrito Federal y Chiapas.
En cuanto a los secuestros, el delito se presentó en 16 estados: Chihuahua, con una incidencia cinco veces por encima de la media (1.2 plagios por cada 100 mil habitantes); Baja California y Michoacán, con más del doble; y Durango, Zacatecas, Morelos, Tamaulipas, Guerrero, Guanajuato y Aguascalientes ligeramente por encima de la media. En Campeche, Veracruz y Yucatán las cifras fueron imprecisas.
En extorsiones, delito que se incrementó en 18 entidades durante 2009, Morelos ocupó el primer lugar, con un índice cinco veces mayor que la media nacional (7.4 casos por cada 100 mil habitantes). Le siguieron: Oaxaca, Baja California Sur, Baja California, Tabasco, San Luis Potosí, Distrito Federal, Jalisco, Michoacán y Quintana Roo, todos por encima de la media. De Campeche, Colima, Estado de México, Puebla, Tlaxcala y Yucatán no hubo datos debido a la opacidad informativa.
Referente a la actividad criminal en las modalidades de robo a casas habitación, negocios, vehículos y personas, los resultados fueron los siguientes:
En el primer caso, los estados con indicadores con el doble o más de la media nacional (98 casos por cada 100 mil habitantes) son: Baja California, Baja California Sur, Coahuila, Quintana Roo y Yucatán.
Por su parte, en Aguascalientes, Tamaulipas, Morelos, Colima, San Luis Potosí, Nuevo León, Hidalgo, Michoacán y Querétaro la incidencia se mantuvo por encima de la media nacional. Respecto de 2008, durante 2009 fueron 20 las entidades que experimentaron un alza en este tipo de delito. En Morelos y Coahuila los asaltos a casas habitación se incrementaron 50%.
En los robos a negocios, Baja California, Coahuila, Distrito Federal, Quintana Roo, Morelos y Aguascalientes el delito fue superior al doble de la media nacional (de 63 casos por cada 100 mil habitantes). Por encima de la media se ubicaron Nuevo León, Chihuahua y San Luis Potosí. Este delito aumentó también en 20 estados, destacando Baja California con 250% de incremento respecto del índice de 2008.
En lo relativo a robo de vehículos, ilícito que se elevó en 17 entidades, Baja California y Chihuahua experimentaron cifras récord, con más del doble de la media nacional (185 casos por cada 100 mil habitantes). En esta modalidad delictiva destaca Baja California, que registró 794 casos sobre la tasa mencionada. Con indicadores rojos quedaron el Distrito Federal, Nuevo León, Estado de México, Morelos, Sinaloa y Aguascalientes.
El robo a persona tuvo mayor incidencia en Tabasco, Distrito Federal y Estado de México. Los focos rojos se prendieron en Baja California y Coahuila, en tanto que Nayarit, Sinaloa y Sonora no proporcionaron cifras. Esta modalidad delictiva aumentó en 16 estados, destacando el Distrito Federal, donde el incremento fue de 50%.
Lo que no se ve…
La cifra negra, que se obtiene mediante encuestas, incluye a las víctimas que no denuncian los delitos o bien no fueron atendidas. En los países desarrollados este índice es de 50%; en México se eleva hasta 90%.
El ICESI suele incluir en sus mediciones esta cifra, pero si se compara con la que proporciona el semáforo delincuencial, algunas entidades consideradas seguras en realidad tienen un alto nivel delictivo.
Uno de esos casos es Jalisco, que aparece en el quinto lugar de los estados más seguros del país pero tiene un índice de cifra negra de 90%. En esa entidad sólo se conoce 10% de los delitos que se cometen en su territorio. El registro de cifra negra en entidades que son violentas, según datos oficiales, demuestra que el universo delictivo real está lejos de conocerse.
En el Distrito Federal, por ejemplo, según la SDN, la incidencia delictiva está por encima del doble de la media nacional; la entidad ocupa el tercer lugar en el país. Al contrastar este resultado con el de la cifra negra del ICESI, se observa que el universo delictivo real que vive la zona es de sólo 10%, mientras que la cifra negra es de 90%.
El ICESI glosa la cifra negra de la siguiente manera: 39% proviene de ciudadanos que consideran que presentar una queja es perder el tiempo; 16% dice desconfiar de las autoridades; 10% asegura que los trámites son largos y tediosos, y 3% manifiesta abiertamente su hostilidad hacia las autoridades.
En su estudio, el instituto ciudadano menciona el grado de desconfianza. En primer lugar señala a los agentes de tránsito, seguidos de los policías ministeriales, los agentes del Ministerio Público del fuero común y los policías municipales.
En el estudio del ICESI 2009, que mide el nivel de inseguridad del año precedente, las entidades cuyos ciudadanos se sintieron más inseguros fueron: Distrito Federal, Chihuahua, Baja California, Estado de México, Durango, Aguascalientes, Guerrero, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca y Sinaloa.
Y aun cuando el ICESI muestra los datos duros correspondientes a 2008, éstos coinciden con los del reporte del SDN de 2009. Sin embargo, el semáforo delincuencial menciona a Tabasco y Tamaulipas entre los estados con mayor criminalidad, mientras que el ICESI no pudo medir la percepción en ambas entidades “por falta de seguridad” para sus encuestadores.
Pese a que aún no se realiza la medición de los índices de delincuencia del último cuatrimestre de 2010, por los datos conocidos hasta ahora se puede concluir que este ha sido el año más violento y delictivo de la historia reciente.
MONTERREY, NL., 15 de noviembre (Proceso).- Pese a que en su discurso el presidente Felipe Calderón suele destacar los golpes a la delincuencia organizada y pide a la ciudadanía que apoye de manera activa su guerra, como lo hizo el pasado 2 de septiembre, los datos duros revelan que durante 2009 y lo que va del presente año la inseguridad se elevó de manera notoria en por lo menos 20 estados.
La consultora RSS y Asociados, presidida por Santiago Roel y especializada en mediciones de los índices de violencia durante el último bienio, ha venido trabajando durante ese lapso con ayuntamientos y gobiernos estatales a partir de los datos que le proporcionan las propias autoridades y los que sus investigadores obtienen del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) mediante la Ley de Transparencia.
De manera periódica, la firma difunde su reporte Semáforo Delictivo Nacional (SDN), en el que registra con detalle las actividades criminales a lo largo del país. Según el más reciente de ellos, la tendencia criminal va al alza: de enero a agosto de 2010 los homicidios aumentaron 28% en relación con el mismo periodo del año anterior.
Con ese parámetro, los indicadores de delitos patrimoniales también aumentaron: el robo vehicular se incrementó 16% y el robo con violencia –que en 2008 creció 17% y en 2009 lo hizo en 21%– se elevó 26%.
De acuerdo con el SDN, este año los registros delictivos son inéditos y por primera vez en dos décadas se ubican por encima de la media histórica. De enero a agosto se contabilizaron 13 mil 300 homicidios, lo que significó un aumento de 28% respecto del mismo periodo de 2009. Tan sólo en marzo se registraron mil 837 asesinatos.
En contraste, el reporte sostiene que en algunos delitos los índices se redujeron: las lesiones lo hicieron en 10%, mientras que las violaciones bajaron 3%. Aun así, el dato resulta paradójico, si se considera que en marzo hubo mil 344 casos en México, cifra récord en los últimos años.
Los secuestros, según el SDN, aumentaron 3% durante los primeros ocho meses de este año, al llegar a 811. Sin embargo, el dato comprende sólo las denuncias presentadas; la cifra negra (los delitos no denunciados), según los investigadores del SDN, puede ser similar, por lo que estiman que el total de plagios pudo ser superior a mil 600.
Lo mismo sucede en lo relativo a las extorsiones. Aun cuando se presentaron 4 mil 447 denuncias de enero a agosto, lo que representa un incremento de 6% respecto del mismo periodo del año precedente, la consultora aclara que los casos no denunciados fueron más de 4 mil.
Para abril, según el reporte del SDN, el robo a casas habitación alcanzó un récord histórico: mil 837 casos. La cifra está por encima del doble del registro mensual más bajo de los últimos años. En promedio, el robo domiciliario aumentó 5% por mes.
Los asaltos a negocios se incrementaron 4% durante el periodo analizado respecto del mismo lapso de 2009. En este rubro, marzo registró el indicador más alto (6 mil 496); de éstos, 36% fueron con violencia.
Marzo fue el mes de mayor registro de robos a persona, al alcanzar una cifra mensual histórica de 11 mil 253 casos. Al promediar esa modalidad delictiva de enero a agosto de 2010, se observa una reducción de 2% respecto de 2009. Y aun cuando sólo 23% de los robos a persona fueron violentos –es decir, hubo una leve disminución–, en términos generales aumentó la violencia.
Por lo que atañe al delito de robo de vehículos, hubo un incremento de 10% respecto del mismo periodo de 2009. De ese universo, 26% de las incidencias fueron con violencia y el mayor índice ocurrió en marzo. Ese mes hubo 19 mil 168 robos.
Las cifras negras de 2009
En mayo último, la firma Santiago Roel y Asociados presentó los resultados del SDN correspondiente a 2009. En el documento se observaba que la tendencia al alza ya era perceptible. Ese reporte sobre la conducta delictiva es más actualizado, puesto que el que difundió el Instituto Ciudadano de Estudios Sobre la Inseguridad (ICESI), en noviembre de 2009, incluía los índices del año previo.
El SDN mide la cantidad de delitos cometidos por cada 100 mil habitantes, lo que permite conocer cuáles son los estados más violentos, independientemente de sus características y población, pero evita dar cifras totales. Este cálculo tiene sus ventajas, pues permite comparar, por ejemplo, lo que ocurre en el Distrito Federal con lo que sucede en Sonora.
Para la medición, el SDN estableció una media nacional, al calcular los delitos de 2007 y 2008, fecha esta última en la que el índice delictivo se disparó.
Según el semáforo delincuencial, las entidades con indicadores que registraron el doble o más de la media nacional durante 2009 fueron: Baja California, Morelos y Distrito Federal. Sin duplicarla, pero por encima de la media, estuvieron Aguascalientes, Chihuahua, Quintana Roo, Baja California Sur, Coahuila, Estado de México, Michoacán, San Luis Potosí, Tabasco y Tamaulipas.
Entre los estados donde la violencia se exacerbó se menciona a Baja California, Morelos y Distrito Federal; en tanto que las entidades con indicadores por encima de la media fueron Chihuahua, Distrito Federal, Michoacán, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Tamaulipas, Aguascalientes, Baja California Sur, Durango, Guerrero, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, San Luis Potosí y Yucatán.
En la lista de entidades con más del doble de la media en el rubro de delitos patrimoniales destacaron Baja California, Aguascalientes, Coahuila, Distrito Federal, Morelos y Nuevo León, seguidos por Baja California Sur, Chihuahua, Estado de México, Quintana Roo y San Luis Potosí.
A su vez, Chihuahua, Durango, Sinaloa y Guerrero registraron más del doble de la media; y aun cuando no llegaron al doble, pero sí estuvieron muy por encima de la media nacional –14 homicidios por cada 100 mil habitantes–, el semáforo incluyó a Baja California, Oaxaca, Sonora, Morelos, Michoacán y Nayarit.
En síntesis, los homicidios aumentaron en 11 estados, mientras que en otros nueve el índice no varió en relación con 2008.
Según el reporte de 2009 de la consultora Roel y Asociados, en Tabasco el delito de lesiones se disparó al doble de la media nacional (170 por cada 100 mil habitantes), pues llegó a 340. Le siguen: Baja California, Yucatán, Quintana Roo, Hidalgo, Morelos, Estado de México, Aguascalientes, Coahuila, Oaxaca, Tamaulipas, Guanajuato, Baja California Sur y Distrito Federal.
Respecto de los delitos contra la integridad sexual de las personas, el SDN sólo incluyó la violación. En Quintana Roo el índice se disparó cinco veces por encima de la media nacional (1.6 por cada 100 mil personas). Después de esa entidad se ubicaron Tabasco, Morelos, Baja California, Estado de México, Baja California Sur, Chihuahua, Colima, Yucatán, San Luis Potosí, Tamaulipas, Hidalgo, Distrito Federal y Chiapas.
En cuanto a los secuestros, el delito se presentó en 16 estados: Chihuahua, con una incidencia cinco veces por encima de la media (1.2 plagios por cada 100 mil habitantes); Baja California y Michoacán, con más del doble; y Durango, Zacatecas, Morelos, Tamaulipas, Guerrero, Guanajuato y Aguascalientes ligeramente por encima de la media. En Campeche, Veracruz y Yucatán las cifras fueron imprecisas.
En extorsiones, delito que se incrementó en 18 entidades durante 2009, Morelos ocupó el primer lugar, con un índice cinco veces mayor que la media nacional (7.4 casos por cada 100 mil habitantes). Le siguieron: Oaxaca, Baja California Sur, Baja California, Tabasco, San Luis Potosí, Distrito Federal, Jalisco, Michoacán y Quintana Roo, todos por encima de la media. De Campeche, Colima, Estado de México, Puebla, Tlaxcala y Yucatán no hubo datos debido a la opacidad informativa.
Referente a la actividad criminal en las modalidades de robo a casas habitación, negocios, vehículos y personas, los resultados fueron los siguientes:
En el primer caso, los estados con indicadores con el doble o más de la media nacional (98 casos por cada 100 mil habitantes) son: Baja California, Baja California Sur, Coahuila, Quintana Roo y Yucatán.
Por su parte, en Aguascalientes, Tamaulipas, Morelos, Colima, San Luis Potosí, Nuevo León, Hidalgo, Michoacán y Querétaro la incidencia se mantuvo por encima de la media nacional. Respecto de 2008, durante 2009 fueron 20 las entidades que experimentaron un alza en este tipo de delito. En Morelos y Coahuila los asaltos a casas habitación se incrementaron 50%.
En los robos a negocios, Baja California, Coahuila, Distrito Federal, Quintana Roo, Morelos y Aguascalientes el delito fue superior al doble de la media nacional (de 63 casos por cada 100 mil habitantes). Por encima de la media se ubicaron Nuevo León, Chihuahua y San Luis Potosí. Este delito aumentó también en 20 estados, destacando Baja California con 250% de incremento respecto del índice de 2008.
En lo relativo a robo de vehículos, ilícito que se elevó en 17 entidades, Baja California y Chihuahua experimentaron cifras récord, con más del doble de la media nacional (185 casos por cada 100 mil habitantes). En esta modalidad delictiva destaca Baja California, que registró 794 casos sobre la tasa mencionada. Con indicadores rojos quedaron el Distrito Federal, Nuevo León, Estado de México, Morelos, Sinaloa y Aguascalientes.
El robo a persona tuvo mayor incidencia en Tabasco, Distrito Federal y Estado de México. Los focos rojos se prendieron en Baja California y Coahuila, en tanto que Nayarit, Sinaloa y Sonora no proporcionaron cifras. Esta modalidad delictiva aumentó en 16 estados, destacando el Distrito Federal, donde el incremento fue de 50%.
Lo que no se ve…
La cifra negra, que se obtiene mediante encuestas, incluye a las víctimas que no denuncian los delitos o bien no fueron atendidas. En los países desarrollados este índice es de 50%; en México se eleva hasta 90%.
El ICESI suele incluir en sus mediciones esta cifra, pero si se compara con la que proporciona el semáforo delincuencial, algunas entidades consideradas seguras en realidad tienen un alto nivel delictivo.
Uno de esos casos es Jalisco, que aparece en el quinto lugar de los estados más seguros del país pero tiene un índice de cifra negra de 90%. En esa entidad sólo se conoce 10% de los delitos que se cometen en su territorio. El registro de cifra negra en entidades que son violentas, según datos oficiales, demuestra que el universo delictivo real está lejos de conocerse.
En el Distrito Federal, por ejemplo, según la SDN, la incidencia delictiva está por encima del doble de la media nacional; la entidad ocupa el tercer lugar en el país. Al contrastar este resultado con el de la cifra negra del ICESI, se observa que el universo delictivo real que vive la zona es de sólo 10%, mientras que la cifra negra es de 90%.
El ICESI glosa la cifra negra de la siguiente manera: 39% proviene de ciudadanos que consideran que presentar una queja es perder el tiempo; 16% dice desconfiar de las autoridades; 10% asegura que los trámites son largos y tediosos, y 3% manifiesta abiertamente su hostilidad hacia las autoridades.
En su estudio, el instituto ciudadano menciona el grado de desconfianza. En primer lugar señala a los agentes de tránsito, seguidos de los policías ministeriales, los agentes del Ministerio Público del fuero común y los policías municipales.
En el estudio del ICESI 2009, que mide el nivel de inseguridad del año precedente, las entidades cuyos ciudadanos se sintieron más inseguros fueron: Distrito Federal, Chihuahua, Baja California, Estado de México, Durango, Aguascalientes, Guerrero, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca y Sinaloa.
Y aun cuando el ICESI muestra los datos duros correspondientes a 2008, éstos coinciden con los del reporte del SDN de 2009. Sin embargo, el semáforo delincuencial menciona a Tabasco y Tamaulipas entre los estados con mayor criminalidad, mientras que el ICESI no pudo medir la percepción en ambas entidades “por falta de seguridad” para sus encuestadores.
Pese a que aún no se realiza la medición de los índices de delincuencia del último cuatrimestre de 2010, por los datos conocidos hasta ahora se puede concluir que este ha sido el año más violento y delictivo de la historia reciente.
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