Compra Gobierno equipo para espiar
REDACCIÓN
NOTA PUBLICADA: 2/16/2011
El Gobierno del Estado incluyó en su catálogo de compras de 2007, 2008, 2009 y 2010 la adquisición de sistemas de intercepción de telefonía.
Estos sistemas aparecen en la partida E.5204 del clasificador por objeto del gasto estatal de los últimos cuatro años, que coinciden con el sexenio de Juan Manuel Oliva.
En el catálogo de 2011 ya no aparece dicha partida.
La Secretaría de Finanzas enlista en el clasificador de 2010 un total de 39 equipos y aparatos de telecomunicaciones.
Entre los objetos que el Gobierno incluyó en su catálogo hay aparatos de enlace satelital, amplificadores, transmisores portátiles, sistema de grabación digital, equipo de microondas, base de radio, sistema para control toa y equipo móvil.
La página 110 del clasificador del Gobierno detalla: ‘Sistema de intercepción de telefonía’.
En mayo de 2007, los periódicos Correo y a.m. publicaron que el Gobierno estatal había adquirido equipo de espionaje.
En aquella ocasión, el Gobierno estatal difundió un comunicado en el que aseguró que el equipo de intercepción era en realidad para grabar llamadas recibidas en los sistemas de emergencia.
Y aquel mismo comunicado negó que el Gobierno realizara labores de espionaje o de vigilancia de la vida privada de las personas.
Sin embargo, a.m. publicó ayer una serie de fichas informativas fechadas en abril y mayo de 2007, en las que agentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal reportan el seguimiento secreto que hicieron a la entonces diputada local Bárbara Botello y al hoy legislador del PRI, Miguel Ángel Chico.
En entrevista, el subsecretario de Seguridad del Estado, Pablo Sánchez Urbina, confirmó ayer que agentes de esa dependencia seguían en 2007 las actividades personales de Botello.
Aunque argumentó que el seguimiento en secreto no era para espiar a la entonces diputada, sino para protegerla. Y aseguró que fue la propia ex legisladora la que pidió que la siguieran.
Las fichas informativas tienen sello oficial del Gobierno del Estado y detallan con precisión la hora en que Botello y Chico salen de sus casas, qué tipo de vehículos usan, los nombres de sus acompañantes, los domicilios que visitan y hasta sus restaurantes preferidos. Incluso, reportan actividades de las hijas de Bárbara.
Toda esa labor de seguimiento la hacen de manera encubierta, sin que se enteren los personajes que son ‘vigilados’.
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