Perra vida...
Muere familia en canal
REDACCIÓN/SALAMANCA
NOTA PUBLICADA: 12/30/2010
Cuatro integrantes de una familia murieron ahogados en el canal Bajo Salamanca.
Iban a recoger a la madre de familia, que había ido a visitar a la abuelita en la comunidad Congregación de Cárdenas.
La familia Flores Trejo salió contenta del rancho donde vivía, en la calle Francisco Flores de la comunidad de San Vicente de Flores, municipio de Salamanca.
El papá, Rosalío, de 48 años, condujo el auto nuevo de una de sus hijas, un Tsuru blanco que apenas iban a “plaquear”.
Lo acompañaban su hija Marisela Flores, de 19 años, quien llevaba en brazos a su bebé, Javier Flores; también iba con ellos otra de sus hijas, Tania, que tenía 17 años.
“Iban a ir por su mamá que había ido a Cárdenas a ver a su mamá (a la abuelita), iba seguido y ya después mi tío pasaba por ella, a eso iban ahorita”, contó llorando una de las sobrinas de Rosalío.
El auto circulaba por un camino de terracería que conecta las 2 comunidades.
De acuerdo a los familiares, Rosalío, sus hijas y su nieto salieron unos 20 minutos antes de las 4 de la tarde de su casa. El Servicio de Emergencias 066 recibió el reporte del accidente a las 4:15 de la tarde.
Al parecer el conductor perdió el control del volante y aunque intentó frenar, no lo logró, el auto derrapó y cayó al agua del canal que tenía una profundidad de aproximadamente cinco metros, según informaron las autoridades que se encontraban en el lugar.
“Cuando nos llamaron no se veía ni el color del carro, sólo se veía una parte de la defensa y las llantas, todos quedaron adentro; el cuerpo de un adulto y el pequeño, otro de los cuerpos quedó atorado y el otro abajo”, contó un oficial.
La familia quedó atrapada en el vehículo, por eso los cuerpos no fueron arrastrados por la corriente.
Personas que pasaban por el lugar llamaron de inmediato a las autoridades, aunque en un principio no se sabía si había personas dentro del Tsuru.
Elementos de la Cruz Roja acudieron al canal, pero todos habían fallecido; el bebé fue el primero al que sacaron.
Después llegaron los buzos de Bomberos.
Al pasar de los minutos los elementos de rescate fueron sacando los cuerpos uno a uno, ninguno con signos vitales.
Se notaban los rostros entristecidos de las autoridades, al cumplir con su labor en medio de la desgracia.
Empezó a oscurecer, pero los rescatistas siguieron buscando los cuerpos. Terminaron alrededor de las 7 de la noche.
Mientras, Gilberto Flores, de 21 años, caminaba de un lado para otro llorando la muerte de su papá, hermanas y sobrino.
Con gran dolor dijo que él estaba viendo la televisión cuando su papá le anunció que saldrían a buscar a su mamá.
Alrededor de las 5 de la tarde la mujer le habló para cuestionar la tardanza del padre, por lo que el joven decidió salir a buscarlo.
En el trayecto se topó con el accidente, y se acercó.
Se dio cuenta de que se trataba de su familia.
Habitantes de comunidades cercanas llegaron a observar lo que sucedía, elementos de Policía los retiraron a una distancia aproximada de 10 metros.
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