Ahora Irán ahorcará a la mujer que había condenado a ser lapidada
27/09/10 - 16:19El fiscal general anunció que Sakineh Ashtiani, condenada por adulterio, también fue encontrada culpable de complicidad en el asesinato de su marido y que le corresponde la muerte en la horca.
Sakineh Mohamadi Ashtiani, la iraní de 43 años por la que clama una gran parte del Mundo, sigue acumulando condenas brutales. El fiscal general de Irán, Gholam Husein Mohseni Ejei, anunció hoy que recibió una segunda sentencia y que ahora –en lugar de morir lapidada- será ahorcada.
De acuerdo a la información que difundió la agencia oficial Mehr, el clérigo explicó que "de acuerdo con la decisión del tribunal, ha sido acusada de asesinato y la pena por este delito tiene preeminencia sobre el otro de adulterio".
En 2006, Ashtiani fue condena a 99 latigazos por mantener una relación extramatrimonial. La mujer era viuda y su esposo había sido asesinado. En Irán está prohibida cualquier relación sexual fuera del matrimonio.
Durante el juicio sobre el asesinato de su marido, un juez sugirió que podría existir un vínculo amoroso entre Sakineh y el acusado de haber matado a su esposo. Sin pruebas, otro tribunal reabrió su caso por adulterio y modificó la condena: ordenó que muera lapidada.
En los últimos meses hubo una fuerte presión internacional para que se evitara esta práctica en el país donde la conducción política está en manos de religiosos musulmanes, pero no hubo una respuesta favorable.
Ante las críticas, las autoridades religiosas decidieron juzgarla también bajo la acusación de ser cómplice en el asesinato de su marido. Se la acaba de encontrar culpable de ese delito y, por lo tanto, fue condenada a muerte mediante la horca.
De acuerdo a la información que difundió la agencia oficial Mehr, el clérigo explicó que "de acuerdo con la decisión del tribunal, ha sido acusada de asesinato y la pena por este delito tiene preeminencia sobre el otro de adulterio".
En 2006, Ashtiani fue condena a 99 latigazos por mantener una relación extramatrimonial. La mujer era viuda y su esposo había sido asesinado. En Irán está prohibida cualquier relación sexual fuera del matrimonio.
Durante el juicio sobre el asesinato de su marido, un juez sugirió que podría existir un vínculo amoroso entre Sakineh y el acusado de haber matado a su esposo. Sin pruebas, otro tribunal reabrió su caso por adulterio y modificó la condena: ordenó que muera lapidada.
En los últimos meses hubo una fuerte presión internacional para que se evitara esta práctica en el país donde la conducción política está en manos de religiosos musulmanes, pero no hubo una respuesta favorable.
Ante las críticas, las autoridades religiosas decidieron juzgarla también bajo la acusación de ser cómplice en el asesinato de su marido. Se la acaba de encontrar culpable de ese delito y, por lo tanto, fue condenada a muerte mediante la horca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario