¿Ya falta menos para Petrus Romanus?
Seis arrestos en Londres por supuesta amenaza terrorista contra el Papa
El Vaticano: "Tenemos plena confianza en la policía, el programa no cambiará"
M. MORA / W. OPPENHEIMER | Londres 17/09/2010
La policía ha informado de la detención de una sexta persona en Londres por representar una amenaza terrorista ante la visita del papa Benedicto XVI. Se trata de un hombre de 29 años que ha sido arrestado a primera hora de la tarde en el norte de Londres, según ha informado Reuters. Su detención ha llegado horas despúes de que Scotland Yard arrestara, a las 5.45 de la mañana y también en Londres, a cinco individuos que consideraba una "amenaza terrorista" para el Papa. Según fuentes policiales citadas por medios locales, al menos estos cinco arrestados son musulmanes y su detención partió de un soplo llegado ayer a la policía desde los servicios de inteligencia.
Los primeros arrestos se produjeron en una dirección comercial del centro de Londres y en varios domicilios situados en el norte y el este de la ciudad. La policía ha informado de que no ha hallado material peligroso ni armas en poder de los detenidos, trabajadores de los servicios de limpieza de la zona de Westminster.
Las detenciones serían simplemente "por precaución" y los agentes estarían valorando el grado de amenaza para el Papa, que no ha cambiado la apretada agenda que desarrolla hoy. A los cinco arrestados se les ha aplicado la ley antiterrorista, que permite mantenerlos 28 días bajo arresto.
El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, ha declarado que el Vaticano "confía plenamente en la policía y no será necesario cambiar el programa. La policía ha tomado las medidas necesarias y la situación no parece particularmente peligrosa", ha añadido Lombardi, recordando que el Papa estuvo en Sarajevo, un lugar potencialmente más peligroso. Benedicto XVI, ha añadido, está "tranquilo y muy contento con la calurosa acogida. Como dijo en el avión, sigue adelante con coraje y alegría".
El Papa se ha reunido hoy con el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, y ha afirmado que la colaboración ecuménica es esencial para promover la paz y la armonía en un mundo que parece siempre en peligro de fragmentación. Benedicto XVI ha manifestado que la creciente dimensión intercultural de la sociedad debe favorecer el encuentro entre religiones y se ha felicitado por la profunda amistad que mantiene con el líder de la Iglesia anglicana y por la "impresionante evolución" del diálogo entre ambas confesiones desde que en 1960 se encontraran Juan XXIII y el arzobispo Geoffrey Fisher.
Unas 300 personas esperan ya en las proximidades del Parlamento y la Abadía de Westminster la llegada al lugar de Benedicto XVI, que esta tarde pronunciará el discurso más político de su visita de cuatro días a Reino Unido. Hay gente favorable a la visita que porta carteles y banderas con los colores vaticanos (blanco y amarillo), fotos del Papa y un estandarte de la Virgen. Junto a ellos hay también un grupo de unos 50 manifestantes que protesta con pancartas plastificadas y panfletos que dicen: "El Papa es el anticristro" y "Las vírgenes van con Dios; las prostitutas, con el Papa". Son miembros de la Sociedad de la Verdad Protestante, una asociación que afirma que la Iglesia de Roma no puede ser llamada cristiana porque ha traicionado el mensaje de Cristo. Entre los grupos de apoyo al Papa hay, como suele suceder en casi todos sus viajes, un grupo de los Legionarios de Cristo. "Hemos venido a Londres aprovechando que venía el Santo Padre", cuentan cuatro jóvenes llegadas desde Madrid.
Benedicto XVI pronunciará su discurso en el Westminster Hall, la parte más antigua del Parlamento británico, la sala donde Enrique VIII condenó a muerte al canciller Tomás Moro por negarse a reconocer al rey como jefe de la nueva Iglesia de Estado. El Papa hablará ante una amplia representación del mundo político, cultural, empresarial y eclesiástico. Asistirán miembros de las Cámaras de los Comunes y los Lores, ex primeros ministros y líderes religiosos.
La contestación al viaje del Papa ha ganado visibilidad hoy en Londres, que se ha despertado con la curiosa imagen de un papamóvil recorriendo las calles de la ciudad con un Papa dentro que iba tirando alegremente preservativos. Todo falso, obviamente, pero realmente eficaz como reclamo. Además, varias decenas de manifestantes y algunas víctimas de pederastia han protestado ante la llegada del Papa a un colegio católico de Twickenham donde se ha reunido con unos 4.000 jóvenes.
La policía ha informado de la detención de una sexta persona en Londres por representar una amenaza terrorista ante la visita del papa Benedicto XVI. Se trata de un hombre de 29 años que ha sido arrestado a primera hora de la tarde en el norte de Londres, según ha informado Reuters. Su detención ha llegado horas despúes de que Scotland Yard arrestara, a las 5.45 de la mañana y también en Londres, a cinco individuos que consideraba una "amenaza terrorista" para el Papa. Según fuentes policiales citadas por medios locales, al menos estos cinco arrestados son musulmanes y su detención partió de un soplo llegado ayer a la policía desde los servicios de inteligencia.
Los primeros arrestos se produjeron en una dirección comercial del centro de Londres y en varios domicilios situados en el norte y el este de la ciudad. La policía ha informado de que no ha hallado material peligroso ni armas en poder de los detenidos, trabajadores de los servicios de limpieza de la zona de Westminster.
Las detenciones serían simplemente "por precaución" y los agentes estarían valorando el grado de amenaza para el Papa, que no ha cambiado la apretada agenda que desarrolla hoy. A los cinco arrestados se les ha aplicado la ley antiterrorista, que permite mantenerlos 28 días bajo arresto.
El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, ha declarado que el Vaticano "confía plenamente en la policía y no será necesario cambiar el programa. La policía ha tomado las medidas necesarias y la situación no parece particularmente peligrosa", ha añadido Lombardi, recordando que el Papa estuvo en Sarajevo, un lugar potencialmente más peligroso. Benedicto XVI, ha añadido, está "tranquilo y muy contento con la calurosa acogida. Como dijo en el avión, sigue adelante con coraje y alegría".
El Papa se ha reunido hoy con el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, y ha afirmado que la colaboración ecuménica es esencial para promover la paz y la armonía en un mundo que parece siempre en peligro de fragmentación. Benedicto XVI ha manifestado que la creciente dimensión intercultural de la sociedad debe favorecer el encuentro entre religiones y se ha felicitado por la profunda amistad que mantiene con el líder de la Iglesia anglicana y por la "impresionante evolución" del diálogo entre ambas confesiones desde que en 1960 se encontraran Juan XXIII y el arzobispo Geoffrey Fisher.
Unas 300 personas esperan ya en las proximidades del Parlamento y la Abadía de Westminster la llegada al lugar de Benedicto XVI, que esta tarde pronunciará el discurso más político de su visita de cuatro días a Reino Unido. Hay gente favorable a la visita que porta carteles y banderas con los colores vaticanos (blanco y amarillo), fotos del Papa y un estandarte de la Virgen. Junto a ellos hay también un grupo de unos 50 manifestantes que protesta con pancartas plastificadas y panfletos que dicen: "El Papa es el anticristro" y "Las vírgenes van con Dios; las prostitutas, con el Papa". Son miembros de la Sociedad de la Verdad Protestante, una asociación que afirma que la Iglesia de Roma no puede ser llamada cristiana porque ha traicionado el mensaje de Cristo. Entre los grupos de apoyo al Papa hay, como suele suceder en casi todos sus viajes, un grupo de los Legionarios de Cristo. "Hemos venido a Londres aprovechando que venía el Santo Padre", cuentan cuatro jóvenes llegadas desde Madrid.
Benedicto XVI pronunciará su discurso en el Westminster Hall, la parte más antigua del Parlamento británico, la sala donde Enrique VIII condenó a muerte al canciller Tomás Moro por negarse a reconocer al rey como jefe de la nueva Iglesia de Estado. El Papa hablará ante una amplia representación del mundo político, cultural, empresarial y eclesiástico. Asistirán miembros de las Cámaras de los Comunes y los Lores, ex primeros ministros y líderes religiosos.
La contestación al viaje del Papa ha ganado visibilidad hoy en Londres, que se ha despertado con la curiosa imagen de un papamóvil recorriendo las calles de la ciudad con un Papa dentro que iba tirando alegremente preservativos. Todo falso, obviamente, pero realmente eficaz como reclamo. Además, varias decenas de manifestantes y algunas víctimas de pederastia han protestado ante la llegada del Papa a un colegio católico de Twickenham donde se ha reunido con unos 4.000 jóvenes.
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