Rematan al ganado para pagar rescate de Jefe Diego
Fue el 14 de mayo cuando el político del PAN fue secuestrado; se dirigía a Querétaro
Con el secuestro del ‘Jefe’ Diego Fernández de Cevallos la ex Hacienda La Barranca, en Jerécuaro, luce casi fantasmal y despidieron a la mayoría de los empleados.
Cinco meses después del plagio del panista la propiedad que fungió como ex convento jesuita en el siglo XVI, está descuidada porque aquí unos 20 empleados le daban mantenimiento y cuando fue el rapto, les dijeron que no había para pagarles.
Para completar el pago que pedían sus captores, presuntamente animales de ganado como borregos y caballos fueron vendidos.
“Aquí nos afectó a todos lo del secuestro del ‘Jefe’. Los familiares de don Diego tuvieron que vender algunos animales que tenían, y despidieron a mucho personal, a más de unos veinte si han de ver corrido, porque ya no había con qué pagarles, eso fue lo que les dijeron, ya está muy descuidado todo, nada más se quedó el velador y otros dos. Aquí antes me compraban los que trabajaban con él y ahora ya no vienen”, dice Pureza García, quien atiende un negocio de tacos y gorditas a la orilla de la carretera.
La finca es histórica. Tiene 50 cuartos y 480 hectáreas de extensión.
Se trata de un ex convento jesuita de estilo plateresco construido en el 1543, y se encuentra a 25 kilómetros de la cabecera municipal, su anterior dueño antes que Fernández de Cevallos, fue el ganadero Fernando de la Mora, amigo del político panista y con quien comparte su afición por la tauromaquia.
Entre los habitantes de San Francisco Javier La Barranca, existe la sensación de que el ‘Jefe’ pronto podría volver.
“Hay gente que trabaja en la Hacienda y que dicen que confían en que él regrese pronto, ya ve que salió en las noticias, que a lo mejor ya pronto lo liberaban”, platica Karitina Martínez, de 42 años, sentada en la puerta del templo dedicado al patrono del pueblo, San Francisco.
El pasto de la ex Hacienda está descuidado. El puente de madera está lleno de hojas y ramas secas, y ya casi no hay flores en los jardines.
La construcción es de dos pisos y tiene 50 cuartos, divididos en cocina, comedor de 24 sillas, una sala de madera de caoba, 21 recámaras, una bicicleta de madera de 1870 y una iglesia donde aún se ofrecen celebraciones eucarísticas.
En la puerta del atrio de la iglesia, hay una hoja de papel libreta que tiene el nombre de las mujeres encargadas de limpiar el sitio religioso.
Karitina es una de ellas. No olvida el día en que el ‘Jefe’ Diego desapareció.
Ese día, el viernes 14 de mayo, todavía llegó a la ex Hacienda La Barranca y estuvo con unos amigos, a quienes les enseñó los santos que había colocado en el templo. Después salió rumbo a su otra propiedad, en Querétaro, y ahí desapareció.
El ‘Jefe’ fue secuestrado.
Edmundo Meza
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