miércoles, 18 de febrero de 2009

El diablo desatado...


En mi hermosa ciudad, Mochilandia, casi nunca pasa nada interesante. Es algo aburrida en cuanto anécdotas. Pero como bien diría el maese Montesquieu: Dichosos los pueblos cuyos anales son aburridos.

Pero a últimas fechas "el diablo se ha desatado".

La semana pasada hubo una balacera en el estacionamiento del Bancomer. Trataron de asaltar a custodios de valores y hubo dos muertos: un custodio y uno de los malos. Eso puso de pelos los nervios de la ciudad. Nunca pasa nada, y de repente el pinche desmadre de patrullas, ambulancias, helicópteros...

Yo fui ese día con el Juanma para sacar una reposición de mi credencial del IFE, a Plaza Venecia, que es una mierda. Y de repente veo patrullas. Ambulancias. Juanma dijo ver a un poli con metralleta lista para tirar. Veo motociclistas de la poli. Un helicóptero. Juanma dijo que por el rumbo de Villas de San Juan, como la vez pasada. Pero estaban más bien por los accesos a la salida a Silao. Buscando sepa la madre que cosa.

Llegamos a la empresa, después de rodear un poco -no sea la de malas-, y le llamé a mi mamá para preguntarle si en la tele o radio no había dicho algo. Y nada. Vi por la web para ver si habái algo. Nada. De más rato me devolvió mi madre la llamada. Balacera por el estadio. 2 muertos.

Para los niveles de violencia en otras ciudades, como Tijuana, Mazatlán, Monterrey, etc., etc., etc., quizá esa cifra sea ridícula. 2 muertos, cuando hubo semanas que en Tijuana había más de 100 por semana. Pero para mi rancho reaccionario es una cifra elevadísima.

César se fue ese día a Celaya. Y que le tocó pasar por dos retenes militares. Que los militares tenían las armas desenfundadas, listos para tirar a matar de ser necesario. Demasiado nerviosismo... quizá la presión política. 2009, año electoral, y el PAN nomásn o da una gobernando. Y por primer vez en 20 años, más que nunca, podría perder su terruño adorado por el nivel de desmadre acumulado en este último periodo del Mandibulín Guerrero.

Ya por la noche, se supo la historia completa en el noticiero local. Pero bastante nerviosismo ceñía a la ciudad.

A una semana del desmadre ese, nuevamente Bancomer es la nota. 150 varos robados después de sacarlos. ¿Qué puta seguridad hay entonces? Deberían investigar a la de ya. Hay un filtro de información no detectado.

Yo, por lo pronto, el día que tenga dinero, jamás se lo confiaré a ese banco...

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