lunes, 13 de septiembre de 2010

Iglesia católica belga reconoce abusos sexuales a menores



Iglesia católica belga reconoce abusos sexuales a menores

Es el primer “mea culpa” público, aunque sin consecuencias legales, desde que se revelaron los casos.

Dpa
Publicado: 13/09/2010 10:22

Bruselas. El cardenal primado de Bélgica, André- Joseph Leonard, expresó hoy lunes el deseo de la Iglesia de "estar junto a las víctimas" de abusos sexuales a menores, un escándalo conocido como el caso "Dutroux de la Iglesia", por los 500 casos de pederastia cometidos por sacerdotes católicos belgas entre los años 60 y 80, incluidos 13 suicidios posteriores.

Se trata del primer "mea culpa" público, aunque sin consecuencias legales para los culpables, que entona la Iglesia Católica belga desde que se dieron a conocer los casos de abusos por parte de religiosos belgas. "Fueron errores del pasado", según admitió hoy Leonard, arzobispo de Malinas- Bruselas, en una rueda de prensa abarrotada de periodistas.

Precisamente esa arquidiócesis, al norte de Bruselas, fue investigada por las autoridades belgas en busca de pruebas de delitos. En junio pasado, la policía belga llegó incluso a profanar algunas tumbas en la catedral de Malinas, en busca de pruebas.

El cardenal Léonard reaccionaba así a la publicación, el viernes pasado, de un informe (de la "Comisión Adriaenssens", por el apellido de su autor, el psiquiatra Peter Adriaenssens) que daba cuenta de cerca de 500 casos de abusos sexuales a menores por parte de religiosos, incluidos "penetraciones anales, sexo oral y vaginal, y tocamientos diversos", además de 13 casos de suicidios, en los años posteriores a los hechos por la "enorme presión psicológica".

Léonard admitió esos "errores del pasado" en referencia a los casos de abusos en el seno de la Iglesia, entre ellos el del ex obispo de Brujas Roger Vangheluwe, quien dimitió de su cargo en abril pasado, tras admitir haber abusado sexualmente de su sobrino durante 13 años consecutivos, en los años 70.

No obstante, numerosas asociaciones de defensa de las víctimas de abusos y algunas voces en el seno de la Iglesia se mostraron decepcionadas, dado que esperaban una autocrítica más abierta y con consecuencias legales para los abusadores.

"Estas historias, y el sufrimiento que conllevan nos hacen temblar", dijo Leónard. Sin embargo, la frase que más angustió a las víctimas fue cuando el purpurado comentó que las emociones "son de tal talla" que "es imposible presentar hoy una propuesta (de medidas) detallada".

Aunque la mayor parte de los delitos ha prescrito y la mitad de sus autores ha fallecido, los trabajos de la "Comisión Adriaenssens" han generado una profunda conmoción entre la población belga. El caso ha sido bautizado por la prensa como el "caso Dutroux de la Iglesa", en referencia al pederasta Marc Dutroux, que violó a seis niñas y asesinó a cuatro, en la década de los 90.

Además, Léonard anunció la creación de un "centro especializado" para acoger a víctimas de abusos sexuales en la Iglesia. "Se trata de un problema de toda la sociedad, no solo de la Iglesia", aseguraron hoy fuentes de la jerarquía católica belga.

No obstante, la Asociación para los Derechos Humanos en el seno de la Iglesia belga, que aglomera a numerosas víctimas de abusos por el clero de ese país, se mostró decepcionada.

"¿Cómo va a trabajar con garantías un organismo de ese tipo si sus trabajos se harán en el seno de la propia Iglesia? Haría falta una institución independiente que se ocupe de las víctimas", declaró la portavoz de esa organización, Lieve Halsberghe, citada por los medios belgas.

Por otra parte, Léonard también recordó que el derecho canónico tiene la facultad de imponer duras sanciones en este tipo de casos.

"Se exponen (los abusadores) a sanciones (...) incluidas las previstas en el derecho penal (...) incluso (los responsables de abusos) pueden ser apartados temporal o definitivamente de la Iglesia", agregó.

Otro de los puntos en los cuales la Iglesia Católica belga quiere hacer hincapié es en la futura política de "recursos humanos" de la cúpula eclesiástica para evitar que entren a los seminarios jóvenes con inclinaciones poco recomendables.

"Se mejorará nuestra política de reclutamiento en los seminarios (...), la cual debe estar basada en la confianza mutua", subrayó Léonard.

La Comisión independiente encargada de investigar los abusos sexuales a cerca de 500 menores en la Iglesia Católica belga concluyó que "no se trató de nimiedades". "Hubo múltiples casos de penetración anal, masturbaciones y otras barbaridades".

"No se habla aquí de simples acosos sexuales (...) hubo casos de sexo oral y anal, de masturbaciones recíprocas (...). Por decirlo claramente: de hechos horribles y gravísimos", aseguró Peter Adriaenssens, quien compareció el viernes pasado ante la prensa para explicar los resultados de sus investigaciones.

Dos terceras partes de las víctimas eran menores de entre 15 y 16 años en el momento de los hechos. Una tercera parte de las víctimas de abusos eran mujeres muy jóvenes, en torno a las mismas edades, explicó Adriaenssens.

La "Comisión Adriaenssens" presentó su dimisión en junio pasado debido a que, según el experto, él se sentía "desautorizado" en sus investigaciones. La Justicia belga confiscó todos los expedientes de esa comisión, aunque prometió avanzar en las pesquisas.

No obstante, en el momento de dimitir anunció que seguiría adelante con el trabajo hasta terminarlo.

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