Traga canal a 43
FRANCISCO PICÓN
NOTA PUBLICADA: 1/3/2011
Las aguas del canal de riego ‘Antonio Coria’, que cruza por 7 municipios, se han ‘tragado’ en menos de tres años a 43 personas.
La mayoría han fallecido tras volcarse al canal el vehículo en que viajaban. En algunos tramos la profundidad supera los 4 metros, con fuertes corrientes en la época de riego agrícola, lo que dificulta el rescate.
El número de víctimas se ha multiplicado en los últimos años. En 2008 hubo 9 víctimas, en 2009 fueron 15 y al cierre de 2010 la cifra se elevó a 19, de las cuales 16 fueron en volcaduras.
El año pasado hubo además una persona que se ahogó al cruzar el canal y dos más fueron asesinadas y lanzadas al agua.
El cierre de 2010 fue el más trágico en la historia del canal, pues fallecieron 10 personas en el lugar en un lapso de apenas once días.
El 19 de diciembre un niño de 9 meses y su hermanita de cuatro años fallecieron cuando su papá perdió el control de su vehículo y cayó al canal, a la altura de Villagrán.
Ocho días después, una familia que regresaba de una fiesta se volcó en el mismo canal, a la altura de Salvatierra. En el percance hubo cuatro ahogados, dos de ellos menores de edad.
El 29 de diciembre otra familia se volcó al canal en Salamanca y cuatro personas más murieron ahogadas.
Las autoridades no oyen
Los salmantinos han sido testigos de los accidentes más lamentables, como el del 10 de marzo de 2008 cuando 9 niños perecieron ahogados, o el del 29 de diciembre de 2010, en que 4 integrantes de una familia murieron en una volcadura.
Desde hace más de dos años, representantes de cinco organizaciones civiles han alzado la voz para que las autoridades federales, estatales y municipales construyan un muro en el tramo más peligroso del Canal de Coria.
En una carta dirigida al gobernador Juan Manuel Oliva y al secretario de Obra Pública, Genaro Carreño, los representantes de las Organizaciones Unidas Salamanca en Pie, Justicia Social Comercio para Todos y del fraccionamiento El Parque, entre otras agrupaciones, solicitaron construir una valla de 12 kilómetros de largo para evitar más accidentes fatales.
La petición jamás fue atendida por las autoridades.
El referente
La tarde del 10 de marzo de 2008, en Salamanca, nueve niños murieron al volcarse al Canal de Coria la camioneta en la que su maestra de kínder los trasladaba para celebrar su propio cumpleaños en la comunidad de Cárdenas.
En el trayecto, la maestra, que en ese entonces cumplía 19 años, perdió el control de su camioneta entre las comunidades Las Cruces y El Gallo y la camioneta cayó al agua. Aquella tarde fallecieron 9 niños de entre 3 y 7 años de edad.
Cuatro días después de la tragedia, el presidente de la República, Felipe Calderón, le pidió al gobernador Juan Manuel Oliva que les transmitiera a los familiares de los niños su más sentido pésame.
Pero Oliva no acudió personalmente, prefirió enviarles sus condolencias mediante cartas. “Como Gobernador, les reitero todo nuestro apoyo”, les dijo en la misiva.
Casi tres años después de aquella tragedia, los accidentes en el mismo canal se han multiplicado. Ninguna autoridad atendió la gravedad del problema.
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