Lo sé, lo sé... lapsus pendejus...
Entre trabajo, gangrena en la garganta, lluvias, y depresiones, pues nomás no me he dado tiempo de escribir... aquí. Porque en Twitter tengo actividad diaria. No al nivel de don fede, pero pues mucha más que aquí, sí.
Quiero reiniciar este blog polvoriento con una anécdota personal...
Ayer me acontenció un evento curioso... y hoy me cayó el veinte: esto sólo a Min se lo contaría... nadie más.
Pero Min NO ESTÁ. Y ciertamente jamás volverá. Es triste, pero cercano al 14 de febrero, más que no tener novia, me duele -de verdad- el haber perdido a mi mejor amiga de for ever...
Su amistad me llegó en el momento que más la necesitaba... pero continuó pasada al adversidad por muchos meses... Min para allá, Min para acá... hasta que por cosas de la vida decidió alejarse de mí. Ok, yo lo he hecho... me he alejado de la gente... pero no de las personas con su nivel... no después de ese grado de compenetración...
Machismo, baja autoestima, idiotez y otras palabras por el estilo podrían resumir la situación: su wey es un pobre pendejo inseguro que no le permite mi amistad. Ni hablar. Pero... duele...
Y, repito, no en el ego... en el alma...la quería a la buena, convivimos a toda madre... nos faltó mucho que recorrer como cuates... era mi Consiglieri y la perdí para siempre.
Lo sé, está la Ruth... Gabyrucha... Susanita!!!
Pero, con el debido respeto y cariño que me profieren... Min era suprema... Min's rules... la extraño y nunca más regresará... bueno, cuando se divorcie... todos flotan... digo, todas vuelven...
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