Ahora resulta que porque una pinche empresa de perfumes, o sepalamadre de que, piensa que el nombre no es atractivo mercadológicamente, se le debe cambiar el nombre a este importante mar histórico... digo, si a esas vamos, por mercadotecnia, cambiemos el nombre del Kilimanjaro, de Nasca, Springfield, o de Silao, digo. Todo sea por el mercado... hijos de puta...
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