El Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios dice que el multielogiado Milan Kundera delató a un espía occidental ante el régimen checo durante la dictadura comunista, lo cual casi le costó la vida, pero se redujo a 14 años de trabajos forzados en una mina uranio.
¿Será posible esta realidad cuando Kundera salió de su país para refugiarse en París tras la invasión soviéticade 1968, y cuando su obra estuvo prohibida hasta la caída del comunismo en 1989? ¿Es culpable o se quieren colgar de su fama?
Ya veremos, pues Kundera no tardó en responder que al Miroslav Dvoracek ni tiene el gusto de conocerlo y que la acusasión es del todo falsa...
Yo, por lo pronto, empezaré a leer su máxima obra: La insostenible levedad del ser, que empecé a leer y la dejé casi al inicio por la chamba... pero estaba bueno el inicio. Muy identificatorio para mí...
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