Os dejo esta reflexión de Federico Arreola... el tal Juanito está dando mucho de que hablar que ya hasta me dio hueva... al principio lo tomé como chacota... me reí... pero que hueva... La mejor ofensiva sería ignorarlo el resto de su mandato... ni siquiera resistencia civil pacífica. Eso sería maximizar su ego. Ignórenlo y desaparecerá en el escenario político de basura mierdera mexicana...
El elevado costo de "Juanito" para el Peje... y para nosotros sus seguidores
Mientras más se tarde AMLO en deslindarse de "Juanito", mayor será la pérdida que sufrirá el movimiento de resistencia que el presidente legítimo de México encabeza y en el que creemos millones de mexicanos.
Rafael Acosta, que así es como realmente se llama "Juanito", le está resultando tan costoso a Andrés Manuel López Obrador como el impresentable René Bejarano.
López Obrador pudo en Iztapalapa transformar una derrota (la descalificación que hizo el Tribunal Electoral de Clara Brugada) en una gran victoria (cuando la gente votó por "Juanito" solo para hacer posible el gobierno de Brugada).
Después, esa victoria del movimiento de resistencia fue transformada en una nueva derrota por la ambición y las ganas de corromperse del propio "Juanito".
En el arte de la estrategia es fundamental saber reconocer los retrocesos. Desde luego, para seguir avanzando después de superarlos.
Andrés Manuel tendría que admitir, no que se equivocó al combatir a la mafia del Tribunal Electoral por la vía de pedir votar por "Juanito" para apoyar a Clara Brugada, sino que uno de los personajes falló.
El que ha fallado es "Juanito", quien se ha exhibido a sí mismo no solo como un tonto utilizable y utilizado por los medios contrarios a AMLO, por el PRI, por el PAN y por el PRD chucho, sino como alguien que quiere gobernar para corromperse y que, muy probablemente, pronto terminará en la cárcel. Ha enloquecido tanto por las riquezas sin límite que le prometen quienes le han convencido de gobernar Iztapalapa incumpliendo su palabra, que seguramente se va a equivocar a la hora de tomar su parte del botín. Pero ese va a ser un problema que tendrán que resolver "Juanito" y sus abogados.
El que ahora tiene que resolver su problema llamado "Juanito" es Andrés Manuel López Obrador. Lo único que debe hacer el presidente legítimo de México es deslindarse de ese pobre diablo que ha escogido la ruta de la corrupción. Y, al hacerlo, aclarar que no hay cabida en el movimiento de resistencia para la gente débil que no sabe soportar las tentaciones del dinero y del poder. Y ya, a otra cosa. Habrá tiempo y estrategia para superar el retroceso.
Lo que no puede hacer Andrés Manuel es actuar como si no hubiera pasado nada. Porque sus seguidores, y hasta sus adversarios, merecen una explicación.
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