domingo, 6 de julio de 2008

6 de julio no se olvida






Escribí como dos horas al respecto, pero por wey se perdió... así que va algo que hice en el 2006 al respecto, en la serie ESTO ES TERROR Y NO MAMADAS (II), que habla del mismo tema: el fraude electoral del 88, y las consecuencias para el país... esto, a días de otro mega fraude electoral, el del 2006...

En 1988 se llevaron acabo las segundas elecciones democráticas en México. La primera fue la de Madero, quien ganó por la inercia de “haber tumbado” del poder a mi General Porfirio Díaz Mori.

Pero las del 88 fueron las primeras elecciones verdaderamente reñidas en toda nuestra historia.
Por una lado, el candidato oficialista, Carlos Salinas de Gortari, conocido como “Recortari“, por ser un antipopular Secretario de Programación y Presupuesto en el sexenio del gris Felipe Calderón Miguel de la Madrid.

Por otro lado un panista carismático (sí!), un empresario que recién había perdido la gobernatura de Sinaloa (me falló el pueblo, adujo en ese 1986), un hombre barbado llamado Manuel J. Clouthier.

Y por el otro lado, un expriísta, que abrió la Caja de Pandora, Cuauhtémoc Cárdenas. Ambos candidatos representaban un verdadero problema para el PRI, y una nueva opción para los despistados votantes.

El PRI venía gobernando el país desde la muerte de Carranza. Si bien el partido se fundó en 1929, bajo el nombre de Partido Nacional Revolucionario, desde que los revolucionarios eliminaron al molesto de Carranza, que pretendía dejar en el poder a un don nadie llamado Héctor Bonilla (“flor de té”, para los cuates, porque no sirve para nada, pero le cae bien a todos). El partidazo aplanadora cambió de nombre en el sexenio de mi General Lázaro Cárdenas, y se autodenominó Partido de la Revolución Mexicana (1938), para después pasar al último nombre con el que se le conoce, antes de su próxima refundación o exhumación, Partido Revolucionario Institucional, en el sexenio de Ávila Camacho.

El PRI nació de la necesidad de poner paz al país tras la desastrosa lucha armada llamada revolución, que lo único que vino a revolucionar fue la forma en que los ganadores indiscutibles se repartían el poder.

Cuando México se independizó, todos los militares que participaron en dicha “emancipación” querían el poder, y sumieron a este país en tal anarquía, que a Estados Unidos no le fue difícil quedarse con media nación. Juárez medio puso orden cuando derrotó a conservadores e imperialistas, pero al caer Juárez (por su muerte), y al caer Lerdo, se instauró una dictadura que duró 30 años, en la cual el país estuvo más o menos en paz, en el aspecto de la repartición del poder. Y al caer Porfirio, nuevamente la lucha por el poder se desató en este país, dónde no hemos entendido eso, que es un país, y no un botín listo para ser ofrendado al más salvaje y gallardo.

Se creó, de la nada, una nueva casta de militares, tan o más dañina que la que precedió a la Independencia (?) nuestra. Y con tanto ejército, era natural el levantamiento de uno y de otro general con tal de autodenominarse Caudillo Único de la Revolución Mexicana, y Salvador de la Patria. ¿Qué hacer con tanto militar inconforme, que anhelaba el poder?

La mayoría de los grandes, grandes generales, se eliminaron entre sí. Pero quedaron un sin fin de capitanes, coroneles y cabos. El orden a tanto desmadre lo puso Plutarco Elías Calles, al fundar al PNR, que desde entonces más que un Partido Político es una agencia de colocaciones para –primero- todos los que lucharon en la revolución (Portes Gil, Pascual Ortiz, Abelardo Rodríguez, Lázaro Cárdenas, Ávila Camacho). Luego para sus hijos putativos, los licenciados (Miguel Alemán, Cortines, Mateos, Ordaz, LEA, y JOLOPO). Finalmente, en las manos de la nueva generación, los llamados tecnócratas, generación inaugurada con el presidente Felipe Calderón Miguel de la Madrid.

Ahora bien, el PAN nació después y por la Cristeada. Mayores detalles de la misma con el historiador Jean Meyer. Y desde que surgió, no tuvo las simpatías del pueblo, por ser el claro partido de la iglesia católica y de los empresarios. De hecho, el PAN fue fundado por empresarios de la talla de Gómez Morfín o Sánchez Navarro, allá de 1939, en el gobierno izquierdozo de mi General Cárdenas. Y los empresarios nunca se han distinguido por compartir las dolencias del vulgo, ni por ayudar un poco en su mejoría. Por ello, tardaron años en ser del agrado del público. Por más que lanzaban candidato, nunca ganaban la presidencia.

Todo comenzó a cambiar con el fatídico 68. Según comentarios que yo escuché de un miembro del CGH de entonces, el mismo Echeverría dijo que si los estudiantes (sobrevivientes) marchaban de nuevo, el país se “desmoronaba”. Ese fatídico 68 vino a traer una nueva generación de líderes sociales. Unos por las vías pacíficas, por el lado de la política. Otro en el ala radical, por la vía de las armas. “Guerra sucia” fue el término acuñado para hablar de la llevada a cabo por los gobiernos que iban desde LEA hasta bien entrado De la Madrid, en la que los focos rojos de guerrilla fueron abatidos con sangre y saña.

Y fue entonces cuando vino un gigantesco descalabro para todo el país: el terremoto del 85. El pueblo entero se decepcionó por la ineptitud del gobierno delamadrista (al fin y al cabo), que no pudo reaccionar ante tan ciclópea destrucción. La misma ciudadanía fue la que tuvo que rascarse con sus propias uñas. Millones murieron. Cualquier parecido con Katrina, es mera coincidencia. A esto súmenle el descontento por las devaluaciones a finales de los gobiernos de Echeverría, Portillo y el caos económico en el reinado de Miguelito.

Ese descalabro del PRI fue seguido de voces como “democracia”, de las roncas voces de Cuahtémoc Cárdenas y Muñoz Ledo que, al ver que en su partido hacían las de “oídos de carnicero”, decidieron desprenderse del partidazo, e ir por la presidencia por su cuenta.
El movimiento que inició Cárdenas consiguió aglutinar a un sin fin de asociaciones (PMS, Asamblea de Barrios, PSD, PPS, PFCRN, Partido verde, MAS, Corriente Democrática, PPM, Punto Crítico, PARM, OIR, etc.), donde el mismísimo Heberto Castillo declinó su candidatura a favor de Cárdenas.

Clouthier y Cárdenas representaban una alternativa real para el país. ¿Y qué pasó? Para nadie es secreto que Cárdenas ganó las elecciones del 88. Pero Salinas no la podía perder. ¿La solución? Una mamada llamada “caída del sistema”, una explicación bastante lerda y ñoña con la que explicaron a los mexicanos que tuvieron fallas en el conteo de los votos, porque se cayó es sistema de cómputo. Esto, cuando iba ganando Cárdenas. Luego, al recuperarse el sistema ¡surprise! Carlos Salinas de Gortari era el ganador, con un triunfo amplio, contundente e inobjetable. A la 1:30 de la madrugada del siete de julio el presidente del PRI, Jorge de la Vega dio el clásico madruguete.

Cárdenas ganó las elecciones, pese a recibir la primera campaña sucia, de terror, en la historia moderna de la izquierda en México. Si bien desde siempre en México habitó el Partido Comunista Mexicano, éste nunca tuvo una aceptación social que preocupara al PRI. Pero el Frente sí. Por ello, misteriosamente, al final de la campaña aparecieron carteles ultraizquierdistas y anticatólicos de tono sumamente violento, firmados supuestamente por el Frente, pero señalados por el mismo por apócrifos. Y luego dos días antes de las elecciones mataron a dos prominentes miembros del Frente: Francisco Javier Ovando, responsable de las cuestiones electorales del Frente, así como su ayudante, Román Gil Heráldez . Esto hecho por judiciales a la orden del Procurador de Michoacán... así que no nos sorprenda si hay muertitos en el PRD, antes o después (exclusiva de La Chaiza! ... muchos han hablado de la muerte misteriosa de AMLO para evitar que gane... ¿pero y sí gana, como todo parece indicarlo? Entonces, no estaría mal matarlo...), de las elecciones...

Cárdenas ganó las elecciones del 88... ¿ y a luego? Según Porfirio, cuando se enojó con Cárdenas en el 2000, Cárdenas y Salinas se reunieron en secreto... Cárdenas dijo que no quiso impugnar ni hacer llamamientos al pueblo, para evitar que corriera la sangre.

¿Y el PAN que hizo? Primero, se deshizo, quien sabe si por suerte, por complicidad o por ejecución directa, de un Clouthier incómodo, en un misteriosísimo accidente automovilístico, en 1990. Esto, debido a que él no estaba a favor de “arreglarse” con el gobierno, de legitimizar a Salinas a cambio de unos cuantos favores...

Y es en el salinato dónde nacen el PRD, y en dónde el PAN concertasesionó hasta a su mismísima madre, si es que la tuvo algún día. En Salinas, el PAN encontró a un aliado formidable. Salinas llevó a cabo el modelo económico del PAN (dicho por ellos mismos), como el restablecimiento de relaciones con el Vaticano (desde San Juárez no teníamos...), reformas a los artículos 3°, 27° y 130°, y un injusto Tratado de Libre Comercio con el mismísimo Imperio y un pelele francés de ínfulas albionas. El mismísimo Diego Fernández de Cevallos dijo que “Salinas es sin duda alguna, el mejor presidente que ha tenido México”. Sí, ese Salinas que los panistas hoy critican en un spot antiamlo, como si no fuera el gran orquestador de toda la guerra sucia actual...

Y hablando del “jefe” Diego, hay otra cochinada que no tiene nombre: la quema de los paquetes electorales del 88. El único medio para comprobar el fraude del 88 fue eliminado, cuando un airoso Diego, jefe de la diputación panista, subió a la tribuna y pidió la incineración de los paquetes electorales, pues “no tiene ninguna finalidad conservarlos, ocupan mucho espacio, constituyen un riesgo de accidente y desvían recursos económicos y humanos”(...). Esto, el 21 de diciembre de 1991, cuando mi Diosa cumplía 10 añitos (=D).

Curiosamente, en el salinato, el PAN creció horrores, con su líder nacional concertando todo lo posible. Claro que hubo voces de protesta dentro del PAN, de prominentes panistas, pero como dijo Juan Álvarez (el encargado de resolver lo de Chiapas en este sexenio, en 15 minutos), “si no les gusta, que se vayan del partido”...

El PAN “ganó” Baja California, Chihuahua, Guanajuato (en dónde comenzaré a trabajar pasando las elecciones para echarlos de una vez por todas, primero de la ciudad, luego del Estado...)... mientras se le negó la victoria al PRD en Guerrero y Michoacán.

¿Y al PRD cómo le fue en el salinato -aparte del no-reconocimiento de sus victorias electorales en las gubernaturas mencionadas? Bueno, para empezar, empezó más en forma la campaña de exterminio contra los peligrosos esos. Una campaña difamatoria mediática envolvió a la prensa, al radio, a la tele, teatro y homilías... Periodistas y pensadores de izquierda como Paco Huerta, Manú Dornbierer, Lorenzo Meyer, Aguilar Zínser, Jorge Castañeda y Miguel Ángel Granados Chapa fueron cesados de sus medios. En la campaña del 94, se infiltraban a sus presentaciones porros, teporochos y travestis.

Y por si fuera poco, cientos de militantes y dirigentes del PRD fueron eliminados (sí, asesinados), por todo el país. Salinas, entonces, dijo una frase célebre. “A los del PRD, ni los veo, ni lo oigo”. Y el fenomenal caricaturista Naranjo (combatiente desde antes del 68, a la fecha), complementó con “... pero bien que les atino”...

El país parecía iba ir bien a fines del 93. Y pintaba para mejor. Colosio sería el candidato para el PRI, con el cual se continuaría lo mismo de siempre. Y el 1° de enero entraría en vigor el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, lo que era el graaan elefante blanco de su gobierno. Salinas era lo máximo. Hasta voces de “reelección”, se escuchaban por ahí. Pero madres...

Ese 1° de enero el EZLN irrumpió en el escenario nacional. Y Colosio, por hablador, “Veo un México agraviado... veo hombres y mujeres afligidos por abusos de las autoridades... veo la arrogancia de las oficinas de gobierno... veo a ciudadanos angustiados por la falta de seguridad...”, fue victimado en Tijuana, gobernada por el PAN (se rumora que la otra opción eran Las Joyas, in Lión Gto.). Nótese que se sembró el caos en una ciudad gobernada por la oposición, pese a que se habían dado de besos en la boca durante todo el sexenio. Otro tanto ocurre today, en dónde el caos (Oaxaca, Sonora, Michoacán, Guerrero, etc.), está en feudos no panistas...

Colosio fue eliminado aquel 23 de marzo del 94. Aún recuerdo ese día, como si fuera ayer, porque me tocó vivirlo. Recuerdo que después de confirmar la muerte de Colosio, Zabludowsky, dijo que por luto la señal de televisa sería cortada hasta el día siguiente. Y aunque yo no considero que hubiera sido une excelente presidente para esta especie de país, sí considero que a partir de eso todo comenzó a valer madre con mayor velocidad.

Una sensación de temor se apoderó de la ciudadanía. Fue como la calma antes de la tormenta. Colosio fue sustituido por el gris Zedillo, que venía de la Secretaria de Educación, cuya más notable acción fue decir que el ejército tuva la culpa del 68, y eliminar a los niños héroes, esto en el libro de texto de quinta quinto, el cual tengo la fortuna de tener desde el 92.

http://groups.msn.com/NUEVOPUNTODEENCUENTRO/lachaiza.msnw?action=get_message&mview=0&ID_Message=3973&LastModified=4675577502033747049

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