Me desaparezco unas horas de mi blog, y el mundo enloquece. Desde lo del asesinato del niño Marti, la ejecusión del pendejo de mierda mexicano que asesinó a dos chicas de 14 y 16 años, la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, y la guerra entre Rusia y Georgia.
Diario me levanto de mi camita calientita después de las 8 am, pase lo que pase. Pero hoy fue la excepción. A las 6:30 ya estaba de pie para maravillarme con un espectáculo como no recuerdo en mi vida. Recuerdo Atenas 2004 y Sidney 2000, y no existe comparación: los chinos se los chingaron a todos.
Todo fue... perfecto!
Digo, sí hubo errorcillos, claro. Pero nimios, comparado con toda la armonía desplegada. Más la enorme creatividad. No fue necesario el pendejo judío de Spielberg para dirigirlos. Miles de volutarios chinos crearon uno de los espectáculos más hermosos creados por el ser humano. Cada minuto fue espectacular.
Armonía + masas + disciplina + inver$ión + creatividad + destino = perfección.
Se supone que cuatro mil millones de almas fuimos testigas, en vivo, de la experiencia china. En mi colonia hubo gente que despertó a sus pequeños hijos a ver el espectáculo. De mi oficina todos lo vieron y todos lo dejamos interrupto al irnos a chambear.
Hay quien odia y detesta a China, por aspectos políticos. Y racistas. Y al no diferenciar chino-coreano-vietnamita-japonés, etc., pues muchos asiáticos tienen empresas por estos lares del Bajío y tratan a sus empleados peor que a vil negros. Pero yo la adoro. Será por mi espíritu universal, pues jamás he delimitado mis expectativas a una ciudad pitera como León, ni a un país mediocre como México. Y aunque ya fui invitado a largarme de la ciudad por ello, pues considero que el hecho de reconocer un sin fin de culturas alrededor del mundo, con todas sus aportaciones a la humanidad, no significa que no ame mi país... aunque claor, sería mil veces más feliz en la India o Egipto, por decir algo.
China se nos viene a mostrar como la nueva superpotencia del tercer milenio. Ya pasó la era gringa. Los chinos vienen por todo en lo económico, lo político, lo tecnológico, lo espacial y lo deportista. Y estos juegos vienen siendo lo que para los nazis en el 36 pudo ser: la oportunidad de mostrarles a la humanidad quien será el que manda.
Aunque, claro, la diferencia entre la China de hoy y la Alemania nazi es abismal, pese a lo que los pendejos pro-Tibet se porfien en "demostrar" al mundo.
China ha pasado por momentos oscuros este año: atentados en el paso de la antorcha por el orbe, un pavoroso terremoto, llamados a boicots por parte de líderes mundiales (y al final, el pendejo de Sarcozy estuvo en el evento inaugural, al verse solo en su llamamiento), atentatos terroristas dentro de su territorio... pero al final han salido victoriosos, hasta el momento. Con bendiciones de nazis como Ratzinger y Tenzin Gyatso para que todo salga bien.
En los próximos días veremos más sobre esta oportunidad de oro para que China muestre su poderío.
Y respecto a la situación del cáucaso... Georgia empezó la masacre de más de mil habitantes de Osetia... Rusia respondió al ataque de un pueblo aliado. Y Georgia declaró la guerra... ¿a qué le tira Georgia? La jugada es perfecta... para Rusia! Digo, dudo que la Otán & USA quieran entrar en guerra abierta contra Rusia. Dejarán solita a Georgia, que para nada tiene la capacidad bélica para repeler, ya no digo vencer, a la madre Rusia... y con la situación en Irak, Irán y Palestina, con Turquía también en las inmediaciones, todo se complica... veremos en los próximos días como se desarrollan los eventos...
Por lo pronto, demos paso a más entradas, tras este claroscuro 888...
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