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Mientras nosotros los mexinacos estamos extasiados por el bronce "que supo a oro", Michael Phelps se ha coronado como el mejor atleta olímpico en toda la historia, con 11 medallas de oro, acumuladas entre Atenas 2004 y Pekín 2008... y aún va por más.
Recurdo una vieja historieta de Quezada, dónde hacía mofa del deporte nacional, al mencionar que en una semana, un sólo atleta, había ganado más medallas que todas las acumuladas por México en su historia...
Y se refería a Mark Spitz, que ganó en Munich 72 nada más 7 medallas de oro. En este Pekín 2008, más 30 años después, Phelps se encuentra en la posibilidad real de romper ese record, ya roto el de más medallas olímpicas, que tenían Larissa Latynina, Carl Lewis y Paavo Nurmi, con nueve preseas doradas cada uno.
E, insisto, nosotros los mexicanos de forma MEDIOCRE celebramos que ya tenemos una de bronce... ¿lo importante no es ganaer sino competir?
Habrá quien menté mi madre diciendo que ese par de nenas se esforzaron más de lo que yo... que al menos ellas están haciendo el intento. Y nada más cierto. Pero yo no soy atleta. Sólo soy un pobre diablo que trato de interpretar la realidad conforme mis parámetros, mis limitaciones y mi aprendizaje, amén de paradigmas, fobias y filias. Y para que un país con más de cien millones de habitantes obtenga hasta este momento sólo una méndiga medalla de bronce... pues nos indica el estado de descomposición del país todo. y peor cuando es celebrada dicha victoria, en vez de avergonzarnos y preguntarnos el porqué, y ponernos a actuar a la de ya. Cueste lo que cueste.
El domingo escuché un poco el final de un programa dónde salió Lorenzo Meyer, Granados Chapa y Ricardo Rocha. Y mencionaron que este país es una mierda desde su fundación, caótica. No tenemos proyecto de nación, coño!
No sabemos ni siquiera hacia dónde chingaoz vamos... urge una refundación de esta gran nación. Más allá de reformitas electoreras y petroleras. Uuuurge!!!
La sociedad está podrida... analfabetismo, televisa, desnutrición, masacres en masa, falta de justicia, medallas de bronce con sabor a oro...
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