Durante los shows de la semana pasada en México de RAW, hubo "aficionados", vulgo bestias, animales, pendejos de porquería, que arrojaron objetos contra Randy Orton & Legacy. A continuación los videos de mienbros de la comunidad de Superluchas:
En mi bonito León Guanajuato pasaron episodios muy desagradables cuando vinieron en febrero que me hicieron asquearme de muchos de los que me rodean a diario.
En Guadalajara, el año pasado, tuve el inconveniente de que me hicieron dejar en los arbustos una fabulosa lona impresa con motivos del 16-0 del Taker. Aquí, en mi ciudad, la vigilancia era mínima. La cámara fotográfica pasó sin pena ni gloria. Y me arrepentí de no llevar un poster o algo, pensando en Gdl.
En cuanto entré, una legión de vendedores ambulantes se repartió la plaza de toros y a vender como si fuera el último día de sus vidas. La cerveza estaba al por mayor. Los pinches vendedores ambulantes pasaban a cada rato ofreciendo el producto -entre otras chucherías, claro, pero ese era el más ofertado y el más solicitado-, y en poco tiempo tuvimos una sarta de weyes pedos gritando incoherencias al por mayor. Uno de los que estaban cerca de mí se alocó tanto que aparte de mentarle la madre al árbitro, dijo que subiría a quitarlo de su ángulo de visión a putazos. No pudo pararse, pero de que hizo el intento, lo hizo. Lamentabilísimo. Ya al final aventaron algunos vasos al ring.
El episodio del D.F. aquí hubiera sido peor, supongo. Aquí varios chaparritos barrigudos hubieran roto filas y se hubieran enfrentado al gordito negro de la vigilancia, mentando madres a lo wey.
Otra cosa: el evento empezó masomenos en punto de la hora acordada, pero desde media hora antes la gente chiflaba como locos, queriendo que ya empezara el show.
Tenemos una mente poquitera, balina, y luego nos preguntamos porque no vienen esos eventos más seguido. Ese tipo de aficionados patito, que cree que está en una arena improvisada en un estacionamiento de Tijuana, de menos de 200 espectadores, nos hace un gran daño a los mexicanos. Bien que mal, cada evento desagradable hace menos favorable un evento digno de Londres, Madrid, o New York en nuestro país... debemos de ver quien es ese tipo de gente, decirle a los de seguridad de las plazas que realmente haga algo y no se quede viendo el show como un espectador más... incluso, impedirles el acceso a futuros eventos, por muchos dos mil pesos que paguen, como se veta a las porras violentas del fut. Por cierto, arriba el Pumas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario