Me tocó ver por CNN el momento en que Obama daba un discurso en el campo de Buchenwald. Angela Merker dice que no se debe olvidar. Aunque la nueva Alemania casi no trata el tema, más que en días como este. Y es que recordar que su nación ocasionó no una, sino las dos guerras mundiales con docenas y docenas de millones de muertos, no debe ser muy cómodo para la conciencia.
Obama realmente alimenta la esperanza de un mundo mejor. Así lo hizo ver Elie Wiesel, superviviente de ese horror que muchos imbéciles se niegan a aceptar. Horror del cual el estado genocida y nazi de Israel se ha beneficiado. A nadie le deben más esos cerdos sionistas el nacimiento de su nación que a Hitler. Y Obama nos lo recuerda: ya es hora de una Palestina. Lo ha venido dejando claro desde que el perrobastardo Monstruo de Tel Aviv, Netanyahu Benjamín estuvo en el Imperio. Lo volvió a enarbolar Obama en su visita al mundo Musulmán. A Israel. Y ahora en Alemania. Its time, Uncle Fucka...
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