- Decretan toque de queda en la zona este de Bagdad luego de 21 estallidos simultáneos
Ola de bombazos en barrios chiítas de Irak; al menos cien muertos
- Los ataques, en plena Feria Internacional, amenazan esfuerzos del gobierno por atraer inversión
- Arrestan al jefe de seguridad del distrito donde se ubica la iglesia cristiana asaltada el domingo
Dpa, Afp y Notimex
Periódico La Jornada
Miércoles 3 de noviembre de 2010, p. 20
Miércoles 3 de noviembre de 2010, p. 20
Bagdad, 2 de noviembre. Al menos cien personas murieron y 320 resultaron heridas esta noche aquí en una serie de ataques simultáneos perpetrados por suicidas en barrios chiítas, dos días después del asalto contra una iglesia cristiana que provocó la muerte de 58 personas entre rehenes y policías.
Un total de 21 explosiones ocurrieron al caer la noche de este martes en cafés, restaurantes y mercados.
Entre los ataques se cuentan 10 coches bombas y tres explosiones en zonas populares como Kazemiya, donde se encuentra un importante santuario chiíta, y el barrio de Ciudad Sadr, bastión del clérigo radical chiíta Moqtada Sadr, entre otros, dijo el vocero del centro de operaciones de Bagdad, general Qasem Ata, a la televisión estatal Al Iraqiya.
Las bandas criminales atacaron de nuevo a civiles inocentes.
Saleh Medhi Hasnaoui, ministro de Salud, aseguró que 80 por ciento de los 320 heridos
sólo sufrieron lesiones levesy la mayoría ya está en su casa.
Por lo pronto, se decretó el toque de queda en la parte este de la capital iraquí.
El ministerio iraquí del Interior precisó que los dos atentados más fuertes ocurrieron en restaurantes de los barrios Kazamiya y Husseiniya.
Cuatro obuses de mortero fueron lanzados sobre el barrio mixto de Ghazaliya, al oeste de Bagdad, informó el Ministerio del Interior, que no pudo confirmar si esos disparos causaron víctimas mortales o daños.
Por su simultaneidad y los objetivos elegidos (barrios chiítas), estos atentados llevan la marca de la rama iraquí de Al Qaeda que, a pesar del descenso de la violencia en todo el país, mantiene su capacidad para dar grandes golpes, indicaron algunos analistas.
Estos ataques amenazan con arruinar todos los esfuerzos del gobierno por atraer inversiones extranjeras. Desde el lunes pasado se celebra la Feria Internacional de Bagdad, donde están representadas 300 empresas de todo el mundo.
Las detonaciones ocurren dos días después de que 58 personas murieron y 75 resultaron heridas durante el asalto a la iglesia cristiana de Nuestra Señora de la Salvación, en el distrito Karrada, en el centro de Bagdad, que fue reinvidicado por Al Qaeda en Irak.
Cientos de personas abarrotaron hoy el templo atacado, donde tuvo lugar el funeral de varias de las víctimas.
Vinieron a la iglesia para rezar y cumplir su deber religioso, pero la mano del diablo entró en este lugar de culto para matar, dijo en su homilía el más alto dignatario cristiano iraquí, el cardenal Emmanuel III Delly, jefe de la Iglesia caldea.
Sólo siete ataúdes estaban en la iglesia al comienzo del oficio, que se vio interrumpido varias veces por la entrada de otros ocho féretros que fueron largamente aplaudidos por las 700 personas reunidas en la iglesia.
Antes de la misa, una procesión acompañó los ataúdes de los dos sacerdotes asesinados el domingo –Wasim Sabih, de 27 años, y Athir, de 32– hasta la iglesia de San José.
La noche del domingo el Estado Islámico de Irak, brazo de Al Qaeda en ese país, tomó como rehenes a más de 120 feligreses que se encontraban en el templo, para exigir la liberación de las
musulmanas detenidas en cárceles de Egipto e Irak.
El grupo islámico dio un plazo de 48 horas a la iglesia de Egipto para liberar a dos supuestas cristianas convertidas al islam, Camilia Shehata y Wafaa Qustantin.
Sherwan Waili, ministro de Seguridad Nacional de Irak, aseguró que 10 días antes del asalto a la iglesia cristiana, su cartera entregó a las fuerzas de seguridad informes de inteligencia que advertían de planes de Al Qaeda para atacar iglesias.
Sostuvo que los informes fueron ignorados y enfatizó que
fue un error serio, ya que
podría haberse cambiado el curso de los eventos.
El primer ministro iraquí, Nuri Maliki, ordenó la remoción y arresto del comandante responsable de la seguridad en el distrito de Karrada, donde se encuentra la iglesia, cuya reconstrucción correrá a cargo del gobierno que indemnizará a las víctimas.
La iglesia de Nuestra Señora de la Salvación fue blanco de un ataque en agosto 2004, cuando ese templo y otras cuatro iglesias de Bagdad y Mosul sufrieron una ofensiva coordinada en la que murieron 12 personas.
En Irak, país mayoritariamente musulmán y chiíta de 23 millones de habitantes, viven 1.5 millones de cristianos divididos en diferentes ramas, como los caldeos, coptos, católicos romanos, melquitas, maronitas y ortodoxos griegos.
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