Eran tiempos del IPC. De La Chaiza, propiamente. Es algo de lo que sigo estando orgulloso. Publicamos en una escuela mojigata lo que quisimos... en contra de los que están contra el aborto, a favor de Marcos, contra Fox, contra Bush, contra Israel... pero no éramos solamente contreras. Propusimos cosas, mejoras... incluimos textos religiosos, de carácter local, contra Marcos... contra Sergio y la escuela!
En mi poder consta casi todo ese material que semana a semana por varios meses engalanó la prepa. Y uno de los materiales que más me gustó no fue uno mío ni de Alan: del pendejo joto de mierda de Joel.
Rockero, hyper fan de Kiss, publicó sobre el Satanismo... y lo publicamos sin pedo alguno. Solamente la carilla de "¡Ay, cabrones!" de Aydee, pero nada más. Y debo admitir que me sedujo el texto de inmediato.
Han pasado muchos años desde eso... 8, para ser precisos... y me reencontré al joto de Joel por el hi5, después de muchos años perdidos, y casi lo primero que le comenté era sobre material de lectura.
Estoy chapado a la antigua. Aunque sé que casi todo está gratis en la red, no es lo mismo que tener un buen libro en la mano. El olor, la textura... es algo medio místico para mí, trátese de las memorias de De la Madrid, o de Con las Cuerdas Rotas de Soraya. Por eso busqué la versión impresa de la famosa Biblia Satánica, para ver que pedo. Y bueno, no he tenido el tiempo de buscarla como se debe... pero anoche en la red encontré una página suntuosa con toneladas de información al respecto. Y lo mejor: no tenía nada de estupideces mágicas, de gallinas negras, duendes y la mamada y media... nada de misticismo barato... textos como El Príncipe, El Arte de la Guerra, o Las 48 leyes del poder son guía de los satanistas... y, curiosamente, míos también.
Bajé la Biblia esa y me la chuté el día de hoy, pensando inicialmente que duraría una semana, aunque no me gustó mucho, ni siquiera me adapto a la idea, de leer un libro on line ya bajado a mi máquina. Me causa cosquilleo en las amígdalas.
Lo leí, y sin saberlo, la he practicado en mi día a día durante los últimos años...
Me gustó y no.
El libro tiene las siguientes partes:
- Las nueve declaraciones Satánicas
- Libro de Satán –Fuego-. Contra el Cristianismo. Defensa de los impulsos humanos.
- Libro de Lucifer –Aire- Detalle más minucioso de los preceptos satánicos. Autocrecimiento, amor, sexo, los vampiros psíquicos. La misa negra.
- Libro de Belial -Tierra-. Magia y rituales satánicos.
- Libro de Leviatán -Viento-. Invocación a Satán. Claves Enoquianas.
Y pues de todo ello, lo mejor está contenido en el libro de Satán y el de Lucifer. Al final de éste último el tema tan sabrosamente expuesto, tan coherentemente tramado, se cae por si mismo tras la explicación, igual de seria que mandar al diablo al cristianismo de mierda, de rituales oscuros en la consecución de crecimiento, sexo, protección o destrucción, muy a la usanza de las famosas Leyes de la Atracción. Hasta antes de las misas negras yo me consideré Satanista… pero decae en lo que critica: viejos y obsoletos dogmas y rituales paganos, igual o más ridículos que los usados por católicos, protestantes o budistas.
Me parece formidable como manda a la mierda al cristianismo, la religión más dañina de la historia de la humanidad, en defensa de los impulsos naturales del ser humano, todos convertidos en pecado por la puta de Babilonia. Esto, recordando mucho a Nietzsche. Igual los deseos de ser mejores, de separar a elementos dañinos de la sociedad (yo diría violadores, asesinos, políticos de mierda). Y el principio de justicia que yo he usado toda mi vida: Igual a los iguales, el cual va a la perfección con este extracto del libro de Lucifer (VI):
AMOR Y ODIO
EL SATANISMO representa amabilidad con aquellos que se la merecen en lugar de amor desperdiciado en ingratos.
No puedes amar a todo el mundo; es ridículo pensar que puedes. Si amas a todo y a todos perderás tus poderes naturales de selección y acabarás siendo un pésimo juez del carácter y de la cualidad. Si algo es usado con demasiada libertad pierde su verdadera importancia. Por lo tanto, el Satanista cree que deberías amar fuerte y completamente a aquellos que se merecen tu cariño, pero nunca des la otra mejilla a tu enemigo!
El amor es una de las emociones más intensas sentidas por el hombre, otra es el odio. Obligándote a sentir amor indiscriminado es algo poco natural. Si tratas de amar a todo el mundo, lo único que consigues es lesionar tus sentimientos hacia aquellos que se merecen tu amor. El odio reprimido puede causar muchos malestares físicos y emocionales. Al aprender cómo descargar tu odio y dirigirlo a quienes se lo merecen, te limpias a ti mismo de todas ésas emociones malignas y no descargarás tu odio reprimido sobre tus seres amados.
Nunca ha habido un gran movimiento de "amor" en la historia de la humanidad que no haya terminado asesinando una gran cantidad de personas -habremos de suponer que era para probar cuánto las amaban! Todo hipócrita que ha caminado sobre la faz de la Tierra ha tenido sus bolsillos rebosantes de amor!
Todo religioso farisaico aseguran amar a sus enemigos, aunque le atacan, se consuela pensando "Dios los castigará." En lugar de admitir que son capaces de odiar a sus enemigos y tratarlos como se merecen, dicen: "Bueno, pero por la gracia de Dios, voy a rezar por ellos". ¿Por que habríamos de humillarnos y rebajarnos a nosotros mismos al sacar una comparación tan incorrecta?
Se ha pensado que el Satanismo es sinónimo de crueldad y brutalidad. Esto se debe a que la gente tiene miedo de enfrentar la verdad –y la verdad es que el ser humano no es tan benigno o tan dispuesto a amar. Sólo porque el Satanista admite que el ser humano es capaz tanto de amar como lo es de odiar, es considerado odioso. Al contrario, ya que es capaz de dar rienda suelta a su odio a través de una expresión ritualizada, es mucho más capaz de amar —con el más profundo amor. Reconociendo y admitiendo honestamente que siente tanto amor como odio, no va a confundir una emoción con la otra. Si no eres capaz de experimentar una de éstas dos emociones, no podrás experimentar la otra completamente.
Bueno… finalmente… es una lectura muy buena que hará que los puritanos y dogmáticos sientan calosfríos… y respeto todo, salvo el final… será que no soy hombre de rituales místicos. Soy un librepensador anarquista, sin dios, ni amo… y ese tipo de rituales ridículos son una especie de amo…
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