Barbarie en México: 410 Decapitados en 2010
por Roberto Meléndez S.
Cifras oficiales y conteos independientes registran un aumento del 100 por ciento en las ejecuciones comparado con 2009
Considerado como un año “apocalíptico”, en el que el común denominador fue la violencia, sangre y muerte, comandos del crimen organizado escribieron una nueva cifra negra en el país: más de 13 mil ejecuciones en 2010 para un acumulado superior de 32 mil en lo que va del sexenio.
En su sórdida lucha por el control del trasiego de droga, conquista de territorios y dominio en el “campo” del secuestro, la extorsión y la venta de tóxicos, los grupos criminales sacrificaron a miles de lugartenientes, sicarios, “correos” y operadores financieros de los Cárteles de Juárez, Tijuana, Golfo, Sinaloa, Pacificó, Familia Michoacana, Milenio y Zetas. “Con la macabra cifra, el número de decesos violentos a raíz de la guerra que libran a diario esas empresas criminales se elevó, a lo largo de la presente administración a más de 30 mil”, refirieron funcionarios de la Procuraduría General de la República, aunque estudiosos en la materia estiman que la macabra cifra supera las 32 mil.
Respecto de las ejecuciones registradas a lo largo de 2009 –más de seis mil-- las documentadas en 2010 se incrementaron en más de un 100 por ciento, al igual que la violencia y barbarie con que fueron cometidas las mayoría de ellas. “A muchas de las víctimas las decapitaron, descuartizaron y quemaron vivas. Los criminales actuaron sin piedad o consideración alguna contra sus oponentes a quienes, en otros casos, torturaron, ahorcaron y tirotearon colgados de puentes vehiculares y peatonales. La violencia y deshumanización no tiene límites y va más allá de lo humanamente imaginable”, reconocieron Ministerios Públicos y agentes policiales de la Federación.
CIUDAD JUÁREZ: 25 POR CIENTO DE MUERTES
Con base en informes obtenidos en las Procuradurías General de la República y Generales de Justicia de las 32 entidades federativas, así como en sus respectivas Secretarías de Seguridad Pública, se pudo certificar que el estado de Chihuahua continúa en el nada envidiable primer lugar de violencia y que sólo en Ciudad Juárez, de enero a la fecha, han sido ejecutadas más de tres mil personas, es decir poco más del 25 por ciento de las registradas a lo largo y ancho del territorio nacional.
“De hecho, ninguno de los 31 estados y el Distrito Federal escapa a la violencia de la delincuencia organizada, la que se presenta, en mayor o menor grado, en todos los municipios del país”.
“Todas las muertes, así sean de presuntos delincuentes, son lamentables, por lo que es urgente fortalecer la cultura de la legalidad, la del amor a la vida y la de la denuncia”, refirió el procurador general de la República, Arturo Chávez Chávez, quien luego de certificar –16 de diciembre-- que se tenían contabilizadas 30 mil 156 ejecuciones a lo largo de la administración y de éstas 12 mil 456 en 2010, puntualizó que “cualquier solución de fondo al problema que hoy nos aqueja, debe ser una solución de ley, pues la mejor manera de consolidar la legalidad y de abatir la impunidad es procesar a quienes delinquen con estricto apego a la norma”.
MASACRE MÚLTIPLE
Si bien es cierto que la vida de un ser humano vale lo mismo, también lo es el hecho de que en algunas de las ejecuciones perpetradas por los comandos de la muerte “muevan más” a la comunidad, como son las descubiertas el miércoles 25 de agosto en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, donde infantes de la Secretaría de Marina-Armada de México, hallaron, horrorizados, los cuerpos “apilados” de 72 migrantes salvadoreños, ecuatorianos, brasileños y hondureños, quienes al ir en busca del llamado “Sueño Americano” hallaron la muerte presuntamente a manos del ex brazo armado del Cártel del Golfo, “Los Zetas”.
De acuerdo a investigaciones de autoridades federales, los indocumentados –58 hombres y 14 mujeres-- fueron ejecutados bocabajo, de uno o dos disparos en la cabeza, al negarse presuntamente a pertenecer a la citada empresa criminal, la que, existe la versión, les privó de su libertad para exigir a sus familiares, avecindados en Estados Unidos, el pago de rescate.
“Los 72 cadáveres estaban apilados en una obra en construcción de un rancho que se localiza en el poblado de “El Huizachal”, donde los marinos –unos 200-- fueron atacados a balazos por los sicarios de “Los Zetas”, abatiendo a tres de ellos. En la acción también murió en el cumplimiento del deber un Infante de la Semar.
Para Alejandro Poiré, portavoz del Gabinete de Seguridad, los lamentables son producto de la sórdida y sangrienta lucha ocasionada por la ruptura entre El Cártel del Golfo y su ex brazo armado, “Los Zetas”, los que han participado en el secuestro y extorsión de indocumentados, a quienes en ocasiones también pretenden reclutar para que sirvan a los oscuros y criminales intereses. También son una fuente de abastecimiento para sus estructuras financieras y operativas.
En la oportunidad, el funcionario asentó: “Es por ello que la acción del Estado debe hacerse aún más firme, a fin de poder reducir al máximo sus capacidades para evitar actos lamentables como el que hoy nos convoca, y construir con el esfuerzo de los tres órdenes de gobierno y los tres poderes del Estado, las instituciones policiacas, ministeriales y judiciales que garanticen la seguridad de los mexicanos y todos quienes viven en nuestro territorio”.
MÁS DE 60 JÓVENES EJECUTADOS
Si bien es cierto que las muertes no ocurrieron en un mismo hecho, la situación no es menos grave que la ocurrida en el rancho tamaulipeco y es que solo en Ciudad Juárez, considerada como la urbe más violenta del mundo, comandos del narcotráfico han privado de la existencia a no menos de 60 jóvenes estudiantes, todos ellos ajenos al crimen organizado. “Son víctimas colaterales”, dirían las autoridades federales.
Entre las masacres perpetradas contra ese prometedor sector de la sociedad destaca la ocurrida el 31 de enero la colonia Villas de Salvácar, donde emisarios de la muerte, con todas las agravantes y armas largas, ejecutaron a 16 estudiantes del CBTIS 128, quienes junto con 16 de sus compañeros, quienes resultaron heridos, participaban en un convivio, que al final se convirtió en tragedia.
Ubicado en la esquina de Paloma y Villa Bonita, el domicilio en que los educandos se divertían sanamente se convirtió en cuestión de segundos, en camposanto. Por lo menos 16 hogares continúan de luto, en espera de que se haga justicia y la violencia concluya. No menos de 15 asesinos participaron en la matanza.
La última de las “acciones mortales” contra estudiantes por parte de la delincuencia organizada se registro el pasado martes, cuando hombres armados, tras tirotear a dos estudiantes de la Universidad Autónoma de Chihuahua, ejecutaron a éstos para colocar sus cadáveres en el vehículo de uno de ellos y prender fuego a la unidad. Los cuerpos se calcinaron, acotaron las autoridades, las que certificaron que en diversos hechos han pedido la existencia a manos de los criminales por lo menos 60 estudiantes, la mayoría de ellos menores de edad.
EJECUTAN A ADICTOS EN REHABILITACIÓN
Asimismo, en venganza por el decomiso de 134 toneladas de mariguana en Tijuana, Baja California, el crimen organizado, fusiló el 12 de junio, con rifles de asalto AK-47 y AR-15, a 13 adictos que se recuperaban en el centro de rehabilitación denominado “El Camino”.
Varias de las víctimas de las adicciones, quienes veían televisión en la parte superior del domicilio, localizado en la colonia Argentina Sur, salvaron milagrosamente la existencia, ya que los sicarios, debido a la premura del tiempo para escapar, no inspeccionaron el inmueble.
Asimismo, el 11 del mismo mes, en la ciudad de Chihuahua, fueron ejecutados 19 hombres, la mayoría jóvenes, que se sometieron a tratamientos médicos y psicológicos para superar sus adicciones. El artero y mortal ataque a los enfermos se registró durante la noche en las instalaciones del Centro Cristiano de Rehabilitación “Fe y Vida”, sin que se registraran detenciones. Los formaron en la pared y les dispararon en decenas de ocasiones, sin darlos la menor oportunidad de defensa, refirieron compañeros de infortunio de los afectados. Los hechos anteriores son “herencia” de los ocurridos el año pasado en “El Aliviane”, centro de rehabilitación de de Ciudad Juárez, donde fueron fusilados 18 adictos.
ASESINAN A TORRE CANTÚ
Paralelamente a lo anterior, la mañana del lunes 28 de junio, comando del crimen organizado, en abierto reto al gobierno federal, Estado de Derecho e instituciones, emboscó y ejecutó, en el kilómetro nueve la carretera Ciudad Victoria-Soto La Marina, al candidato del la coalición PRI-PVEC-PANAL a la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, quien viajaría a Matamoros y Valle Hermoso a su cierre de campaña. Junto con el doctor y diputado con licencia fueron asesinados cinco de sus principales colaboradores, quienes viajaban en dos “camionetas tricolores”. “Fue un alarde de fuerza y prepotencia por parte de los emisarios de la muerte”, quienes huyeron en tres camionetas.
El artero ataque al principal aspirante a la gubernatura tamaulipeca, quien contaba con las simpatías de más del 50 por ciento de los electores, se registró poro después de las 10 horas, cuando asistido por sus asistentes se dirigía al aeropuerto de Ciudad Victoria para viajar a la “Frontera Chica” y cerrar su campaña a la vísperas de las elecciones del próximo domingo, las que, según expertos, iba a ganar, sin mayores problemas, el abanderado de la coalición “Todos Tamaulipas”. En la acción también perdieron la existencia Enrique Blackmore Smer, coordinador de campaña; Aurelio Balleza, David Castelo, Dante Quiroz y Gerardo Subiate, pero también trascendió que Alejandro Martínez, su secretario particular, falleció cuando recibía los primeros auxilios.
TAMBIEN AL EX GOBERNADOR DE COLIMA
Otro político que en el año fue víctima de la delincuencia organizada fue el ex gobernador de Colima Silverio Cavazos Lerma, quien la mañana del domingo 21 de noviembre, minutos después de que ingresar a urgencias de la clínica “San Francisco”, falleciera a consecuencia de “los impactos de bala recibidos” durante el ataque armado por presunto comando del crimen organizado cuando el también ex líder del Congreso local salía de su domicilio, ubicado en la capital de la entidad. En la cruenta acción resultó lesionado Rafael Gutiérrez Villalobos, secretario de Fomento Económico del estado.
De acuerdo a reportes de la Procuraduría General de Justicia, el “mortal atentado” contra el ex mandatario se registró entre las 10:00 y las 10:30 horas, cuando éste, acompañado de Gutiérrez Villalobos, salía de su casa, ubicada en la calle de José G. Alcaráz, una de las más importantes y concurridas de la capital colimense. No obstante lo anterior y pese a la vigilancia que en la misma se registra, los maleantes lograron escapar en por lo menos dos camionetas. “Venia agonizante. Las heridas que le produjeron los disparos de armas de fuego fueron letales”, expusieron empleados del citado nosocomio.
De acuerdo a informes de autoridades ministeriales y policiales de los tres niveles de gobierno, de 2008 a 2010 la delincuencia ha privado de la existencia a los siguientes ex y presidentes municipales: Salvador Vergara Cruz de Ixtapan de la Sal, estado de México; Héctor Lorenzo Ríos de Ayutla, Guerrero; Marcelo Ibarra Villa de Villa Madero, Michoacán; Héctor Manuel Meixueiro de Nimiquipa, Chihuahua; Luis Carlos Ramírez López de Ocampo, Durango; Octavio Manuel Carrillo, de Vista Hermosa, Michoacán; Claudio Reyes Núñez, de Otáez, Durango; Jesús Manuel Lara Rodríguez de Guadalupe, Distrito Bravos, Chihuahua; Ramón Mendivil Sotelo de Guadalupe y Calvo, Chihuahua; Manuel Estrada Escalante del Mezquital, Durango; José Santiago Agustino de Zapotitlán Tablas, Guerrero; Alexander López García de El Naranjo, San Luis Potosí; Marco Antonio Leal García de Hidalgo, Tamaulipas; Nicolás García Ambrosio de Santo Domingo de Morelos, Oaxaca; Óscar Venancio Rivera de San José del Progreso, Oaxaca; Edelmiro Cavazos Leal de Santiago, Nuevo León; Prisciliano Rodríguez Salinas de Doctor González, Nuevo León y Gustavo Sánchez Cervantes de Tancítaro, Michoacán.
SALVAJISMO DESMEDIDO CONTRA POLICÍAS
Sin lugar a dudas, a lo largo de los 365 días del año los sicarios de la delincuencia organizada han “perfeccionado” sus métodos de tortura e incluso “salvajismo”, como lo acredita el hecho de que del uno de enero a la fecha han sido decapitados por éstos un total de 410 personas, entre quienes se encuentra el agente federal “levantado” el pasado lunes en China, Nuevo León.
Asimismo, autoridades ministeriales de ambos fueros tomaron conocimiento de la ejecución de aproximadamente 800 agentes policiales de los tres niveles de gobierno, directores de seguridad pública, soldados e infantes de la Secretaría de Marina-Armada de México. “La cifra es similar a la registrada durante 2009, pero con la diferencia de que en 2010 las ejecuciones fueron mucho más violentas”, reconocieron Ministerios Públicos y los propios agentes policiales. Entre los servidores públicos sacrificados destacan 56 soldados y 10 marinos.
PRONÓSTICO TEMERARIO: MÁS VIOLENCIA EN 2011
El 2010 quedará asentado en la historia de México como el año más sangriento a causa de la guerra que el gobierno federal emprendió contra el crimen organizado, al sumar más de 13 mil asesinatos en el territorio nacional.
En ese sentido, el PRD reprobó la política de combate a la inseguridad y el narcotráfico llevada a cabo por el gobierno de Felipe Calderón, toda vez que ciudadanos ajenos a las operaciones de los cárteles de las drogas fueron el blanco en la llamada estrategia por la legalidad.
La secretaria general del partido, Hortensia Aragón, recordó que desde los primeros meses del año quedó de manifiesto que el escalamiento de la violencia sería la forma en que las bandas de narcotraficantes se manifestarían para no perder sus cotos de poder.
Hortensia Aragón refirió que la clase política no fue ajena a los ataques, luego que candidatos y presidentes municipales fueron ultimados por venganzas y ajustes de cuentas de grupos criminales.
Estos crímenes elevaron la indignación de la ciudadanía y motivaron a exigir al Presidente de la República a cambiar la estrategia, por lo que se realizaron los llamados Diálogos por la Seguridad que no se tradujeron en acciones para cambiar la situación prevaleciente.
En lo que va del sexenio de Felipe Calderón, señaló, se han asesinado a más de 32 mil personas, cifra que representa la mitad de muertos oficialmente reconocidos por el gobierno de Estados Unidos en la intervención militar a Irak.
En ese sentido previó que en 2012 la cifra se incremente a 60 mil víctimas.
“Para 2011 es seguro que el narcotráfico continúe fortaleciéndose y la violencia se siga recrudeciendo mientras el gobierno insista en privilegiar los golpes mediáticos que representan la captura de los supuestos líderes de ‘casi todos’ los cárteles”, concluyó.
DEJA LUCHA ANTICRIMEN MIL 600 NIÑOS MUERTOS
El PAN en la Cámara de Diputados, dio a conocer que de diciembre del año 2006 a octubre de 2010, unos mil 600 menores de edad fallecieron en la guerra contra el crimen organizado y alrededor de 40 mil niños quedaron huérfanos por la misma situación.
La secretaria de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, la diputada panista, Yolanda del Carmen Montalvo López dijo que entre 2009 y 2010 se incrementó en un 34 por ciento el número de adolescentes detenidos por participar en la delincuencia organizada, portación de armas y delitos contra la salud.
Mencionó que en los últimos diez años la lucha contra el narcotráfico en México ha dejado un alto porcentaje de niños y adolescentes muertos, al crecer su participación en actividades delictivas relacionadas con el crimen organizado.
De acuerdo con informes de diversas organizaciones civiles y sociales mexicanas, la edad de reclutamiento hace una década se ubicaba entre los 20 y 35 años. En la actualidad, ingresan a las filas de la delincuencia jóvenes de entre 12 y 15 años.
NIÑOS, LOS MÁS AFECTADOS
En ese sentido, la legisladora expuso que los más afectados por la lucha contra el narcotráfico son los menores, debido a que también se han visto involucrados en balaceras entre bandas y policías o por ser hijos de militares, lo que ha derivado en que un gran número de ellos se han quedado sin sus padres y con daños físicos y mentales.
Ante ello, consideró necesario que reciban apoyo para que superen esa situación y logren reintegrarse a la sociedad.
Montalvo López se pronunció porque el Ejecutivo, a través de la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Salud y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia aplique un programa de apoyo, atención y seguimiento a las niñas, niños y adolescentes víctimas del narcotráfico que ha ocasionado orfandad, abandono o tratamiento negligente para después devenir en probable explotación y abuso sexual.
“Esta situación afecta la salud física y mental de los niños, perjudica su habilidad para aprender y socializar; más adelante socava su desarrollo como adultos funcionales y en los casos más graves puede conducir a la muerte”, detalló.
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