lunes, 30 de agosto de 2010

El fracaso de Boogie el Aceitoso, ahora en DVD



Yo anhelaba poder deleitarme con esta película en el cine, pero nunca la vi en cartelera de mi ciudad. Por esa razón, en cuanto supe que pasarían la película en MTV hace unas semanas, tuve un orgasmo mútliple.

Llegó el día, yo emocionado y presumiendo al personaje, quien tuvo a bien presentarme hace unos 10 años el pinche Vladimir, con un libro especial de Proceso, del cual me dejó sacar copia, hasta que tuve otro orgamos más consiguiendo el suntuoso Todo Boogie en la extinta tienda Nanos del centro.

Boogie es la neta, y esperaba más de ese bodrio de "película". Fue desepcionante. No duré más de 10 minutos en MTV y preferí cambiarle a Family Guy o lo que hubiera en ese momento. Que decepción. Tiraron a la basura a uno de los personajes más fabulosos del humor negro mundial. Todo por vender a lo wey, confiados del éxito innato de varias décadas en el mercado latino...

P.D. Y de pilón, el dvd está a 164$ en Mixup, $159 en Gandhi, y 199$ en Blockbuster, que está por tronar por ineficiente...

martes 24 de agosto de 2010


El fracaso de Boogie el Aceitoso, ahora en DVD

Inaccesible. Así fue el estreno comercial en México de Boogie el Aceitoso.

Confinada a una corrida miserable de menos de dos semanas de exhibición, y haber sido programada una vez al día en la Cineteca Nacional, la película argentina que evoca la brillante creación del argentino Gustavo Fontanarrosa, ha aterrizado al fin en las tiendas en formato DVD.

Como buen lector de cómics, quería ver la película. Soy fan de Boogie desde los tiempos en que ocupaba la última página de la revista Proceso. Pero para mi, como para muchos, el DVD ha sido la única manera de conjuntar nuestros deseos con su ulterior satisfacción. Y al fin la he visto, sólo para decepcionarme más de lo que hubiera podido imaginar.

Los productores argentinos Hugo Lauría y José Luis Massa creyeron que bastaba poner en los créditos la leyenda "basada en la creación del genial Fontanarrosa" para estar a la altura de esa genialidad. Después, se olvidaron de su compromiso con el autor y el personaje, para crear una de las peores adaptaciones de un cómic al cine.

En sus manos, Boogie se ha convertido en un personaje chato, estúpidamente violento, y sin la profundidad del original.

No está de más señalar el muy poco tino del guionista Marcelo Páez Cubells, quien en un acto de soberbia increíble decidió una de dos: o servir ciegamente a dos productores discapacitados para esta empresa, o tratar de reproducir sin sentido el humor de Fontanarrosa. Me explico. ¿Recuerdan ustedes el pésimo intento de traducir las películas de Woody Allen a un cómic? El fracaso de esa osadía ocurrió cuando los guionistas de la tira cómica intentaron poner los remates de los chistes de Allen en cada secuencia. Así, el cineasta y actor fue reducido a un personaje barato, que vivía eternamente deprimido y que lo mejor que ofrecía eran uno o dos comentarios inanes ante situaciones prefabricadas.

Ocurrió lo mismo con la insufrible película de Mafalda. Al no asumir el cine como un medio propio, a nadie se le ocurrió adaptar al personaje, crearle un guión adecuado, vestirlo para que le quedara la camisa del medio. Esos dos intentos equivalen a meter al Gordo Raúl de Molina en un vestido talla cero creado para una modelo sueca.

Con Boogie pasa lo mismo. Chistes legendarios, reproducidos en secuencia, sin un guión propio para el personaje. El guionista Páez Cubells no hizo el menor esfuerzo por estructurar un guión medianamente lógico y, en cambio, extirpó algunos chistes extraordinarios del cómic y los puso en fila india para ir descargándolos. En menos palabras, rellenó dos horas de pantalla con un material que estaba, a su juicio, plenamente probado

Tampoco está de más destacar la insensibilidad del director Gustavo Cova, quien por si esto fuera poco, puso a Boggie el Aceitoso en medio de injustificadas escenas de acción que lo alejan de su carácter frío y desinteresado.

Con esta suma de errores, el homenaje de estos argentinos a su "genial" Fontanarrosa resulta en la película de un malamadre que asesina a lo imbécil. Da lo mismo si Boogie es un mercenario adiestrado en Vietnam o si es un comedor compulsivo de carnitas. No tiene sustancia.

Si a esto le agregamos el pésimo trabajo de dirección en el doblaje de Jesús Ochoa, las licencias "poéticas" como la de poner a Boogie en escenas oníricas de mala caricatura de los años setenta, y la nula contextualización del personaje, esta completamente justificado que su corrida comercial haya sido un fracaso. Nadie que sea fan del personaje, y mucho menos nadie que no haya oído antes hablar de él, va a hincarle el diente a este bodrio pretencioso que sólo emociona cuando se ve disponible en los estantes de la tienda.

Por supuesto, ellos (así son los inmorales y más si son "de izquierda") dirán que es un complot de los cerdos capitalistas.

Yuri y Lucía: otro cargamento de aire rancio. La semana pasada, la gran "nota" de la farándula mexicana fue el "pleito" entre Lucía Méndez y Yuri. La Méndez se presentó "de improviso" en la conferencia de prensa en la que Yuri trataba de aclarar los "insultos" de la Méndez. Algunos sabían que sucedería y hasta mandaron un camión para hacer un control remoto desde el lugar. Pero volviendo al origen de la "nota", todo se resume en una supuesta mentada de madre. O lo que es lo mismo, una vez más nuestras grandes coberturas están basadas en nada. Un enorme volumen de ceros suma cero. Tan es así, que la "nota" murió desde que nació. La culpa no es de ellas, sino de nosotros, la prensa de espectáculos, que estamos cerca de entrar en coma. A ver con qué imbecilidad les salimos esta semana. Pido disculpas de antemano.

Colofón para el mundo que empieza. Ya quisieran los nuevos cantantes y rockeros de América Latina tener el showmanship del viejito y muy golpeado Charly García. Así, como abuelito, los tiene mejor puestos que la mayoría de los nuevos. Su "Concierto Subacuático" en CD y DVD es mi recomendación para esta semana. Sobrevivan y prosperen.

Email: rfranco@callemexico.com
Tweeter: @KermitFranco

1 comentario:

L92 Ediciones dijo...

en mexico puede haber sido un fracaso, pero para el publico argentino, al cual estaba dirigida la pelicula ya que el autor es argentino, la empresa encargada de la pelicula y todo lo demas tambien es ragentino, fue un exito a lo grande, que los mexicanos no entiendan el humor argentino es su problema