Angelito, pues...
Se llevó Egidio Torre contratos por 166.5 mdp
El tema.La empresa Servicios de Ingeniería Tohesa, ubicada en Ciudad Victoria, ha ganado una serie de licitaciones de obra pública en Tamaulipas durante el sexenio de Eugenio Hernández Flores.
Tampico.- El hermano del virtual candidato del PRI a la Gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, es uno de los constructores beneficiados con millonarios contratos de obra pública en el sexenio de Eugenio Hernández Flores.
Egidio Torre Cantú, propietario de Servicios de Ingeniería Tohesa, ha recibido contratos de 166.5 millones de pesos desde el 2005, año en que arrancó la administración estatal.
La empresa, ubicada en Allende Oriente 107 en Ciudad Victoria, y con RFC SIT910724PY7, ha ganado una serie de concursos efectuados por la Secretaría de Obras Públicas y Desarrollo Urbano (SOPDU), pero también ha hecho obra sin licitación.
De acuerdo a una investigación realizada por Milenio Tampico y Telediario, con datos que a su vez fueron corroborados en Compranet, la constructora del hermano del ex secretario de Salud, se llevó tan sólo en 2008 contratos por más de cien millones de pesos.
En 2005, para la construcción de oficinas del Complejo Estatal de Seguridad Pública en su segunda etapa, Tohesa ganó el contrato SOPDUE-IE-SP-052-05-P relativo a la licitación 57075001-001-5, por un importe de 27 millones 132 mil 452 pesos.
Después vendría en 2006 la tercera etapa del mismo Complejo, en la que ahora sólo se aplicarían 7 millones 801 mil 478 pesos, de acuerdo a la licitación número 570750001-003-06. Por otra parte, sin concurso, vía invitación, ejecutó la construcción de drenaje en Ciudad Victoria, con el número de contrato 57320001-0027-05, por 1 millón, 661 mil 549 pesos.
También aparece un contrato para la construcción del Emisor el Olivo, por 4 millones, 520 mil 887 pesos, a través de la licitación 570055001-017-05.
En el municipio de Casas, ganó la licitación 57005001-058-05 para construir el sistema múltiple de agua potable, con una inversión de 3 millones 715 mil 626 pesos.En 2008 recibió un monto de 109 millones, 753 mil 306.83 pesos, tras ganar tres licitaciones, la número 57075001-007-08 en Ciudad Victoria por la construcción de un dren pluvial en la salida a Matamoros (segunda etapa), con fecha de inicio 21 de abril y un plazo de ejecución de 90 días.
La segunda, con el número 57075001-024-08 por la Urbanización del Parque Científico y Tecnológico en su primera etapa, con una inversión de 70. 2 millones de pesos, marcando como fecha de inicio el 3 de noviembre del año antepasado, y debiendo concluir en 179 días a partir de esa fecha. Y en tercer término, la licitación 57075001-033-08 referente a la construcción del Edificio Empresarial para Tecnologías de la Información, con una cifra de 31.8 millones de pesos.
Por otro lado, la Comisión Estatal del Agua de Tamaulipas (CEAT) le contrató la construcción del emisor Hospital de Especialidades en Ciudad Victoria, mediante la licitación 57106001-002-08 por un monto de 11 millones 996 mil 108 pesos.
Todos los contratos suman un total de 166 millones 581 mil 406 pesos. Cabe mencionar que del 2007 no aparece registro en la página del Compranet.
Niegan favoritismo en asignación de obra
El 18 de junio de 2009, el gobernador Eugenio Hernández negó tener familiares en cuarto grado haciendo obra pública en Tamaulipas, y además mencionó que las constructoras que realizan estos trabajos no son empresas inventadas por su gobierno.
“No tengo familiares en cuarto grado haciendo obras en Tamaulipas”, dijo, y agregó que todos los trabajos que se realizan están debidamente licitados.
Cuestionado sobre un presunto favoritismo en la entrega de contratos, mencionó que es necesario revisar la ley para que no se preste a malas interpretaciones. Afirmó que las empresas constructoras tienen una gran experiencia, y que la mayoría de ellas son una tradición en construcción en el estado.
A su vez, el ex secretario de Salud, también ha negado haber influido para que su hermano obtuviera contratos. Egidio Torre Cantú fue alcalde suplente de Ciudad Victoria, luego de que Enrique Cárdenas del Avellano solicitara licencia para ir por la diputación local en el 2001.
Rodolfo y Egidio son hijos del médico Egidio Torre López, quien fue también secretario de Salud, y en el ámbito partidista presidió la Fundación Colosio y fue presidente de la Comisión Estatal de Procesos Internos.
Según la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, en su artículo 47, éstos deberán “Excusarse de intervenir en cualquier forma en la atención, tramitación o resolución de asuntos en los que tenga interés personal, familiar o de negocios, como son aquéllos de los que puedan resultar algún beneficio para él, su cónyuge o parientes consanguíneos hasta el cuarto grado, por afinidad o civiles, o para terceros con los que tenga relaciones profesionales, laborales o de negocios o para socios o sociedades de las que el servidor público haya formado parte".
Para diputados no hay delito que perseguir
Legisladores priistas dicen que no se violan Ley de Obras y de Responsabilidades.
La asignación de obra pública a familiares del gobernador, del ex secretario de Salud y del director de ITAVU, es un tema que se ha discutido en el Congreso Local.
En mayo de 2006, el entonces diputado panista Fernando Fernández León, llamaba a evitar un posible tráfico de influencias en la contratación de obra pública en Tamaulipas.
El priista Mario Leal Rodríguez le respondía defendiendo a los funcionarios: “Las licitaciones son públicas. No es posible que si en una ciudad están trabajando dos hermanos, y uno sea un prominente profesionista en la construcción, ya no pueda desarrollarse porque su hermano está en la administración pública, pero aquí no se está violando la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos ni la Ley de Obras Públicas”.
Lo secundaba Aída Acuña, presidenta de la comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior, y contralora del sexenio de Tomás Yarrington. “Los constructores cuestionados están desde hace muchos años en el padrón de contratistas y tienen la capacidad técnica y económica para hacer obra pública”.
Agregaba que la ley prohíbe participar a aquellos constructores que tienen familiares en el comité de licitaciones, pero que éste no era el caso. “Si fueran sus parientes quienes dieran el fallo, ahí sí habría un ilícito, pero no es así y por lo tanto no hay irregularidad que perseguir”, dijo.
El legislador independiente Héctor Garza reviraba: “La Ley de Responsabilidades no habla de la capacidad técnica de las constructoras, y si no saben lo que es una tuerca, mejor no hablen. No se puede estar justificando lo injustificable”. A su vez, el priista José de la Torre Valenzuela pedía: “Que se hagan las denuncias correspondientes y no se sensacionalicen los asuntos públicos”. Y ahí quedó todo.
Más de tres años después, la actual Legislatura también lo discutió. El 16 de junio de 2009, la aplanadora priista echó abajo una iniciativa del PAN para solicitar al Contralor Gubernamental y al Auditor Superior, investigar la asignación de contratos de obra pública en Tamaulipas durante el presente sexenio, ante la presunción de irregularidades para beneficiar a parientes del gobernador y otros funcionarios.
A la iniciativa de punto de acuerdo se le concedió dispensa de trámite, pero al final fue rechazada por veinte legisladores, mientras que tres se abstuvieron y los panistas sólo reunieron seis votos, pues inasistieron Guadalupe Soto y Francisco García Cabeza de Vaca.
Antes de la votación, el diputado priista Guadalupe González Galván subió a tribuna a defender al gobernador. De entrada, el ex alcalde de Madero se puso a leer algunos artículos de las leyes de Obras Públicas y de Responsabilidades de los Servidores Públicos.
Para luego dar su “veredicto”: “El titular del Ejectivo no participa de manera directa en la celebración de los procedimientos de licitaciones, toda vez que es facultad exclusiva del comité técnico para la contratación de obras públicas, del cual tampoco forma parte el gobernador, en tal virtud, no existe responsabilidad alguna”.
Desde su perspectiva, tampoco el entonces secretario de Salud, Rodolfo Torre Cantú, ni el director del Instituto Tamaulipeco de Vivienda y Urbanismo (ITAVU) Homero de la Garza Tamez, incurrían en irregularidades por el hecho de que sus hermanos estaban facturando millonarios contratos de obra pública, pues insistió en que las obras habían sido licitadas públicamente.
Cristina Gómez/Milenio.com
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